Con un dólar por encima de los 4.600 pesos en Colombia, los expertos económicos ven todavía un escenario de incertidumbre, por lo que se prevé que el peso colombiano continúe débil en los próximos meses, pero afirman que este primer impulso de devaluación, con motivo del temor por una posible recesión internacional, estaría próximo a terminar.
En efecto, en los siguientes días prevén una aproximación al techo local de la subida del dólar, por lo que se espera que, así como subió, empiece a corregirse a sus niveles de 4.300. Sin embargo, el ajuste de la tendencia sería un pequeño descanso, porque advierten posibles nuevas olas de volatilidad en lo que resta del año.
“Yo pensaría que estamos cerca del techo, que podría ser cercano a los 4.700. De ahí es probable que tengamos una corrección, pero, dependiendo de cómo salgan los datos de inflación en Estados Unidos y los datos en materia económica en las próximas semanas, quizás volvamos a testear estos niveles de 4.700 y 4.800 antes de que tengamos una corrección más fuerte”, dice José Ignacio López, director de investigaciones Económicas en Corficolombiana.
Como lo dice el investigador de Corficolombiana, la recuperación de la moneda colombiana a corto plazo, a sus niveles de 4.300 o 4.200 pesos, puede depender de los datos de inflación de los Estados Unidos que se conocerán la próxima semana.
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Para el economista Édgar Jiménez, profesor de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, si la próxima semana se observa que la inflación del principal socio de Colombia está controlada, o por lo menos un poco por debajo de las expectativas, es posible que Colombia presente una corrección en la tasa de cambio.
“Para julio o para agosto los datos de inflación que vienen de Estados Unidos deberían ser buenos, porque los precios de los commodities han bajado un poco, entre otros el Petróleo, lo alcanzamos a ver por debajo de los 100 dólares el barril, incluso las dos referencias WTI y Brent”, señaló el especialista.
Así, en los expertos hay un consenso en decir que los niveles de precio actual del dólar, sobre 4.600, debía ser un nivel donde se empiece a ver algún tipo de corrección, pero va a seguir siendo caro, comparado a lo observado en 2021.
“Lo más probable es que el actual ciclo de rápida depreciación vaya disipando ya cuando entre un nuevo gobierno y empiece a tomar decisiones. Los inversionistas verán que las propuestas de Petro no se van a materializar de un día para otro, sino que va a haber un proceso de negociación”, analiza Theodore Kahn, analista senior de Control Risks.
Los analistas descartan que a corto plazo el dólar vuelva a niveles pre pandemia, especialmente por los factores externos y más estructurales, como la preocupación de los inversionistas por el crecimiento global y la situación fiscal en los mercados emergentes.
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Factores internacionales
De acuerdo con el profesor e investigador de la Facultad de Economía de la Universidad Externado, David Ortiz, el fortalecimiento del dólar es un fenómeno mundial impulsado por, en primer lugar, la subida de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos y una expectativa generalizada de que lo va a seguir haciendo para atajar la inflación, que por cierto también es un fenómeno mundial.
El segundo factor es un nerviosismo generalizado, porque este aumento de tasas, unido a otros factores como la guerra en Ucrania y las disrupciones en las cadenas globales de suministros, puede desencadenar en una recesión global. Ante estas situaciones de incertidumbre, diferentes agentes económicos (bancos, fondos de pensiones, inversionistas, bancos centrales del mundo, etc.) prefieren protegerse del riesgo refugiándose en activos seguros como el dólar. Si aumenta la demanda de dólares, su precio sube.
Para el caso de Colombia, el docente señala que “puede que estén jugando otros factores como la incertidumbre por las medidas económicas del nuevo presidente Gustavo Petro, aunque los recientes nombramientos en carteras como el Ministerio de Hacienda son vistas como un mensaje de tranquilidad”, dice.