Sumérgete en un viaje por la historia y la cultura a través de las palabras
En el libro El nombre de los animales, la escritora mexicana Jazmina Barrera explora el origen de los nombres de los animales, desde los más comunes hasta los más exóticos. A través de una investigación exhaustiva, Barrera revela que los nombres de los animales no son simples etiquetas, sino que esconden una riqueza cultural y lingüística que nos permite comprender mejor el mundo que nos rodea.
¿Por qué los animales se llaman como se llaman?
La respuesta a esta pregunta no es sencilla. Según Barrera, el nombre de los animales puede tener su origen en una variedad de factores, como:
- Características físicas: El perro, por ejemplo, debe su nombre al latín canis, que significa "que ladra" y el gato proviene de la palabra latina cattus que significa "silencioso" o "fantasmal". Esto se debe a que los gatos son animales nocturnos que suelen moverse con sigilo, lo que les confiere un aspecto misterioso.
- Actividades: El león debe su nombre al latín leo, que significa "el que ruge".
- Lugares característicos: La ballena debe su nombre al latín ballaena, que significa "ballena".
- Colores: El canario debe su nombre al latín canarius, que significa "amarillo".
- Onomatopeyas: El grillo debe su nombre a la onomatopeya del sonido que emite.
¿Y qué pasa con los animales exóticos?
En el caso de los animales exóticos, los nombres suelen ser más curiosos y evocadores. Por ejemplo, el nombre del tapir proviene del quechua tapi, que significa "nariz". El nombre del pangolín proviene del malayo pengguling, que significa "enrollador". Y el nombre del armadillo proviene del taíno aramirugu, que significa "el que tiene caparazón".
¿Qué nos dicen los nombres de los animales sobre nosotros?
Los nombres de los animales nos dicen mucho sobre nuestra cultura y nuestro mundo. Nos revelan cómo percibimos a los animales, qué importancia les damos y cómo los relacionamos con nosotros mismos.
Por ejemplo, el hecho de que el perro sea el animal más popular en las sociedades occidentales revela nuestra afinidad con estos animales. Los perros son nuestros compañeros, nuestros amigos y nuestros protectores.
En cambio, el hecho de que los animales exóticos tengan nombres más curiosos y evocadores revela nuestra fascinación por lo desconocido. Los animales exóticos representan para nosotros un mundo de posibilidades y aventuras.
Los nombres de los animales son una parte esencial de nuestro lenguaje. Nos permiten comunicarnos con los demás sobre el mundo que nos rodea. A través de ellos, podemos aprender más sobre nosotros mismos y sobre los animales que nos habitan.