¿Cómo sobrellevar la despedida para siempre entre un dueño y su mascota?
José Fernando García Garzón era un joven de 33 años quien llevaba varios días hospitalizado en la Clínica Ospedale de la ciudad de Manizales, debido a una compleja enfermedad que lo había llevado a una fase terminal según los médicos.
La familia según narró su hermana Jeny Paola Carmona Garzón, optó por la sedación paliativa, sin embargo, este procedimiento tardó más de lo esperado, llevándolo a otras complicaciones de salud.
“Todos muy conmovidos por lo que le pasaba a mi hermano, pedimos a todos los familiares que vinieran a despedirse de mi hermano, pues sentíamos que algo le faltaba para poder descansar, pero él no lograba quedarse dormido, por lo que uno de los médicos nos insinuó que si él tenía una mascota lo mejor era traerla”, indicó la familiar.
Y así fue, José Fernando tenía a “Tommy”, su mascota y amigo fiel durante más de 12 años quien con autorización de la institución médica pudo ingresar a la clínica para reencontrarse con su amo y darle el último adiós.
“Fuimos por el perro y lo trajimos a la clínica, estaba muy nervioso pues le temblaba todo su cuerpo, y cuando ingresó a la habitación lo que hice fue recostarse sobre mi hermano, quien con ayuda de mi mamá sobaron su cabecita y sus paticas por alrededor de 20 minutos que nos permitieron estar allí”, agregó la hermana de José Fernando.
Como si realmente fuera una despedida, a “Tommy” se le escucharon varios lamentos cuando se retiraba de la habitación, y solo transcurrieron otros 20 minutos, cuando la familia recibió la noticia de la muerte de José Fernando, que solo estaba esperando despedirse de su mascota.
“Agrademos a la clínica Ospedale el gesto de poder ingresar la mascota de mi hermano, porque era realmente lo que él necesitaba para morir de una manera tranquila”, concluyó la joven.
La señora Elizabet Garzón Gutiérrez, madre del joven José Fernando, agregó que, “esta experiencia nos deja una gran enseñanza, primero por el gesto que tuvo la clínica de dejar ingresar la mascota, y luego porque el perro era la mejor compañía que tuvo mi hijo, pues muchas veces era el que me avisaba cuando algo le pasaba a él”.
Finalmente, el jefe de hospitalización, Sergio Vargas, dijo que, “aunque a veces médicamente no se pueden explicar estos casos, lo cierto es que generamos conexiones con los animales inexplicables. La terapia asistida con animales ha demostrado que puede lograr la recuperación de los pacientes, o en este caso, permitir que alguien pudiera descansar en paz.”
El luto en una mascota por la pérdida de su amo
“Tommy” llegó de un mes al hogar de José Fernando, y allí ha estado por más de 12 años siendo la mascota de una familia, que hoy y según expertos en animales, deberá recibir un acompañamiento especial, luego de la pérdida de su inseparable amigo.
Jessica Quiroz, médica veterinaria de la capital caldense, expresó que si bien no se sabe hasta qué punto el humano pueda tener una comunicación directa con sus mascotas, ellos sí pueden entender muchas de las cosas que viven con sus amos, pues muchas veces ellos reconocen y entienden gestos de cariño o enfado cuando hacen un daño.
“Los perros o los gatos van aprendiendo a partir de sus vivencias y eso lo van reflejando en esas conexiones emocionales, y dentro de esas emociones está la tristeza que puede experimentar por la pérdida de quien era su dueño y amigo”, indicó.
Refirió que, en estos casos, lo más recomendable es hablarles, abrazarlos para que asimilen de una mejor manera la pérdida de su propietario a quien ya no volverá a ver a su alrededor.
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“Lo más difícil son los primeros días, cuando la mascota se está adaptando a la nueva situación que está viviendo, especialmente cuando son muy apegados a sus dueños, y que, por casos como la muerte o el abandono, puede generar en ellos una tristeza profunda”, indicó.
Y es que, según la veterinaria, es muy común que los perros o los gatos, que como en el caso de “Tommy” que llevaba más de 12 años con José Fernando, pueda experimentar tristeza, rabia o incluso estrés por lo que buscará de diversas maneras, un consuelo que le permita sobrellevar la pérdida de su compañero.
En este caso sugieren los expertos a esta familia caldense, y a quienes atraviesen por una situación similar, que de vez en cuando realicen actividades con los perros que los mantengan distraídos, o tal vez salir a caminar o jugar con ellos, para mejorar su calidad de vida, debido a ese vacío que le puede provocar la ausencia de su compañero.
