En Colombia, el término "Economía Popular" abarca una amplia gama de actividades mercantiles y no mercantiles realizadas por unidades económicas de baja escala, como micronegocios, ocupaciones domésticas y comunitarias. Esta forma de organización económica del trabajo autónomo se caracteriza por la independencia laboral y la toma de decisiones individuales para la supervivencia a través del autoconsumo, el intercambio o la venta de bienes y servicios.
Según datos del DANE, para el año 2021 la economía popular sostuvo aproximadamente al 80% de las familias colombianas, empleando a más de 21 millones de personas de los 24.9 millones económicamente activos en el país. Además, contribuye con alrededor de 55 billones de pesos a la producción nacional.
En Pasto, Nariño, la economía popular se manifiesta en diversas formas, desde ventas ambulantes hasta tiendas de barrio, productos gastronómicos y artesanías. Miguel Buitrago, director del Departamento de Promoción y Desarrollo empresarial de la Cámara de Comercio de Pasto, destaca la importancia de estas actividades, afirmando que “constituyen un segmento empresarial productivo que contribuye al sustento de las familias y al mejoramiento de la calidad de vida”.
La Cámara de Comercio de Pasto ha asumido un papel fundamental en el impulso de la economía popular, reconociendo su carácter informal y brindando apoyo a través de procesos de formación. Miguel Buitrago enfatiza la importancia de comunicar la información de manera accesible, especialmente para aquellos con niveles educativos más bajos.
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Un ejemplo inspirador es el de doña Imelda Andino, una mujer de 60 años, quien, tras dedicarse al servicio doméstico, decidió emprender con ‘Bocaditos de mi Nariño’, destacando la gastronomía autóctona del departamento.
“Yo preparó las empanadas tradicionales, los envueltos de choclo llenos de queso, el frito pastuso y el sancocho de gallina, y las cancharinas o tortillas con queso”, afirma Imelda, quien gracias al apoyo de la Cámara de Comercio, pasó de generar un millón de pesos a producir entre 3 y 4 millones.
Doña Imelda elogia la capacitación que le proporcionó las habilidades necesarias para gestionar su negocio, desde la contabilidad hasta la atención al cliente. Otro caso de éxito es el de Fabián Benavides, propietario de ‘Dulces de Licor’, que gracias al proceso de formación ahora emplea directamente a tres personas y está en proceso de obtener el registro Invima con el respaldo de la Cámara de Comercio.
Recientemente, el presidente Gustavo Petro anunció la nueva línea crediticia CREO, diseñada para que los colombianos de la economía popular accedan a préstamos de bajo monto sin fiadores ni otras garantías, con plazos de hasta 24 meses. El mandatario destacó la importancia de generalizar el “crédito barato para evitar caer en préstamos usureros”.
Por su parte, el Ministerio de Hacienda y Crédito Público resalta la trascendencia de la línea de crédito CREO como una herramienta fundamental para promover el crédito formal en la economía popular, generando un cambio significativo en la historia crediticia del país. Con estas iniciativas, la Cámara de Comercio de Pasto continúa desempeñando un papel clave en el impulso y desarrollo de la economía popular en el departamento.