El resguardo indígena Ondas de Cafre, en Mesetas Meta, se encuentra en las estribaciones de la cordillera oriental, en la cuenca hidrográfica de los ríos Villa Lucía, Cafre y Güejar, y la zona de recuperación para la producción occidental, del distrito de Manejo Integrado Ariari – Guayabero, del área de Manejo Especial la Macarena (AMEM), este resguardo alberga según el censo del DANE, 462 habitantes y 48 familias netas productoras de café, que en promedio por cosecha producen unas 1100 cargas, equivalente a unos 137500 kilos, ha venido creando en torno a este producto, toda una forma de vida especialmente para Jorge Rivera y su familia.
En el resguardo se han venido capacitando en temas de catación y barismo, en vista que este renglón de la economía ha tomado fuerza en el territorio ancestral, gracias a los conocimientos adquiridos dice Jorge “la calidad y excelentes sabores de este café, con aromas, sabor, gusto, cuerpo y acidez únicos, nos han llevado a ferias de café realizadas en Villavicencio, donde convergen cafeteros de todo el país, también a la feria de café especial, realizado en Mesetas, a festivales en municipios circunvecinos como Lejanías, Granada y muchos otros, inclusive hemos ganado la taza de la excelencia”.
Jorge Rivera con al menos 10 años de experiencia en temas de café, comenta “yo uso todos los componentes del cultivo, no solo la pepa o semilla, los residuos para abono, sino que ahora con la cacota o cáscara, después de un proceso aséptico y cuidadoso y una larga investigación y de experimentar, le encontré el punto del sabor”.
La infusión de la cacota tiene un sabor agridulce con tonalidades cítricas y achocolatadas; que hace que quienes la toman sientan relajamiento y sean transportados a recuerdos amenos de su pasado en el campo.
Jorge comenta que “para lograr el sabor único he tenido que hacer investigaciones por más de un año, de forma científica y tradicional con los conocimientos de mis ancestros”.
El punto de venta donde tiene sus productos se denomina “Arte y Café”, Jorge da la razón de ese nombre “queremos hacer de esta bebida un arte” y da a conocer que su negocio se encuentra ubicado en el parque central del municipio de Mesetas.
Una de las razones que llevó a Jorge Rivera a emprender sobre el café, según él, fue las dificultades que tuvieron a causa de la violencia, y gracias a esto él y su familia, junto con toda la cadena productiva confluyen unas 30 personas de una u otra manera se benefician en los procesos.
Rivera comenta que quiere realizar todo sus procesos con los conocimientos ancestrales, sin industrializarse e hizo la invitación a propios y visitantes a visitar su emprendimiento, especialmente a degustar su té, que es hecho con la cáscara de café.