Días después de que Yhonier Leal decidiera retractarse de haber aceptado cargos por el asesinato de su hermano Mauricio Leal y su madre, Marleny Hernández, y de que la defensa de este pidiera no aceptar el preacuerdo al que había llegado con la Fiscalía, el ente acusador, por medio de una carta, pidió a la juez aceptar el retiro de este documento.
“El ente acusador el día de hoy ha tomado la decisión irrevocable de retirar el preacuerdo y presentar el correspondiente escrito de acusación ante la juez competente. (..) Por consiguiente, solicito a su honorable despacho acepte esta petición y se pronuncie de manera inmediata para que se realicen los trámites que corresponda y permita a esta institución acusar formalmente a Yhonier Leal”, dice la carta enviada a la juez 55 Penal, quien lleva el caso.
Esta petición se da días después de que Jhonier Leal dijera en una audiencia de revisión de preacuerdo que la Fiscalía lo presionó para firmar este documento. “Señora Juez, con todo respeto, en este momento quiero decirle que definitivamente no aceptó los cargos, no aceptó absolutamente nada”.
Las razones de esta decisión, según Leal, son en primer lugar por la presión mediática que ha recibido, “como si ya hubiera un entrampamiento hecho en el momento que descubrimos a mi madre y a mi hermano. No había pasado ni una hora y los medios tenían claro lo que tenían que decir de mí. Es increíble cómo pudieron maquinar esto tan rápidamente”.
En este sentido, dijo que esta presión mediática ha generado odio en su contra, la de su familia y la de las personas que lo defienden. “Las amenazas van y vienen sin parar, al punto de decirme que tengo que autoincriminarse, que tengo que declararme culpable o mi vida está en juego”.
El segundo punto de su decisión, según él procesado, se centró en la intimidación verbal, corporal y psicológica que ha vivido. “Todo el mundo pudo ver como el CTI llega a mi casa arbitrariamente a capturarme cuando yo siempre estuve dispuesto a rendir indagaciones, nunca me escape, porque no soy culpable”.
Y continuó diciendo: “No contentos con esto entran por el balcón de mi apartamento, intimidan a mi familia con armas y aún a mi hijo de 16 años, lo someten con un arma, como si fuéramos la peor familia criminal del planeta”.
Dijo también que la Fiscalía montó un espectáculo mediático y que en las audiencias lo obligaron a mirarlos de frente y lo condenaron anticipadamente. “No contentos con esto llegaban al punto de decir que lamentablemente si yo no llegaba a un buen preacuerdo con ellos, iban a buscar la manera y tenían los recursos para hacerme condenar hasta más de 50-60 años”.
Otro de sus argumentos para retractarse de su decisión fue la falta de recursos económicos. “Para nadie es un secreto que en este país, y en cualquier parte del mundo, el poderte defender requiere de muchos ingresos económicos, con los cuales yo no cuento, y por los cuales tuve que decirle a mi abogado anterior que no podía continuar con él”.
Por último, dijo que se presentaron falsos ofrecimientos. “En primera medida me dijeron que me ofrecían 17 o 18 años y medio, a lo cual lo consulto con mi abogado y me dice: 'si no tienes para defenderte, es un buen preacuerdo, acepta'. Yo dije bueno esa pena con todas las rebajas yo hubiera estado saliendo en siete u ocho años. Entonces dije, lamentablemente me toca aceptar esta pena, pero no 40 o 50”.