Durante la imputación, la Fiscalía determinó que Gómez y Santos fueron falsos informantes, pues entregaron falsos alias y falsos números a los investigadores que llevaban a cabo el proceso por el hurto a la residencia de Laura Sarabia.
Según la investigación, en febrero de este año el intendente Alfonso Quinchanegua, de la Sijín, y la patrullera de la Policía de Bogotá, Dana Canizales le entregaron a la fiscal 101 de hurtos un informe en el que pedían interceptar las comunicaciones de varias personas, entre ellas, de las exempleadas de Sarabia, Marelbys Meza y Fabiola Perea.
Esa solicitud llegó luego de que la misma fiscal 101 dijo que no existían motivos suficientes para realizar la intervención de los números telefónicos. Para corregir esa circunstancia, Quinchanegua y Canizales reforzaron su informe con un testimonio de una fuente informal que resultó ser Rafael Ricardo Santos.
Santos es un mecánico que labora en el centro de Bogotá, y en su declaración en febrero, a la que llegó por encargo de Fredy Alexander Gómez, también de la Sijín, dijo que un tal alias 'Pini', cabecilla de una supuesta organización criminal, llegó a su taller ofreciéndole vender unos dólares, los cuales habría sacado de la vivienda de Sarabia.
Sin embargo, luego se determinó que 'Pini' en realidad no existe, sino que se trató de Yhonson Pineda, un amigo de Marelbys Meza. En el informe de febrero también se pedía interceptar a un alias 'Pacho', quien realmente era Luz Robles Arrieta, otra amiga de Marelbys. Ambas personas fueron interceptadas en un proceso que es considerado irregular y por el que están imputados otros cuatro policías, incluyendo a Canizales y Quinchanegua.
Incluso, la fiscal narró que Luz Robles en una ocasión fue retenida por miembros de la Policía en una terminal de transporte días después del informe sobre el robo a Sarabia. Según lo que Luz contó, los agentes le revisaron un bolso que llevaba, al parecer, para verificar si tenía dólares consigo.
En junio, cuatro meses después de ese primer informe, una fiscal anticorrupción llamó a declarar bajo juramento a Santos y a Gómez. De acuerdo con Ángela Santana, en esos testimonios hubo inconsistencias que Gómez intentó resolver, pero que, en últimas, desviaron una indagación que ese despacho llevaba contra Quinchanegua y Canizales.
La Fiscalía les imputó a ambos el delito de fraude procesal, pero ninguno de los dos aceptó. A renglón seguido, solicitó una medida de aseguramiento en centro carcelario, sustentando que es una decisión urgente, necesaria y que cumple fines constitucionales.
La fiscal Santana dijo que Rafael y Fredy buscaron inducir al error a funcionarias judiciales, por lo que era claro que, por la conducta imputada, podría inferirse que la investigación se veía afectada, así como otras tres líneas que el ente acusador lleva desde que se conoció el hurto a Laura Sarabia y el polígrafo a Marelbys Meza.
La Fiscalía insistió en que tanto Santos como Gómez mintieron, y una de esas ocasiones en la que lo hicieron fue en junio, una fecha "no muy distante" a la solicitud de hoy. "Persisten sus engaños", dijo Santana, quien concluyó que existe riesgo de "obstrucción probatoria", en tanto los imputados podrían coordinarse para mentir otra vez.
Entre las pruebas para argumentar en favor de la medida, la funcionaria agregó que Rafael Santos sostuvo una conversación con alguien de la Sijín el 31 de agosto de 2023, el día en que él y cinco uniformados fueron capturados, y esa persona le aconsejaba tomar medidas para que no ubicaran su teléfono, como cambiarlo, apagarlo o meterlo en una bolsa de aluminio.
Esa persona, de la que aún no se conoce la identidad, pero que podría ser vinculado más adelante, le pedía a Rafael Santos que se comunique con alguien conocido como "Manotas", quien resultó ser Fredy Alexander Gómez, según una contrastación del ente acusador en bases de datos. 'Manotas' iba presuntamente a ayudar a Santos a mirar si estaba siendo investigado y qué podía hacer al respecto.
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Santana mencionó, además, que aún falta vincular a más personas en las cuatro líneas investigativas que lleva la Fiscalía: el hurto de dólares de la casa de Laura Sarabia, el uso irregular del polígrafo contra Marelbys Meza, las falsedades en documentos por parte de Quinchanegua y otros, y el fraude procesal por el que Rafael Ricardo Santos y Fredy Alexander Gómez fueron señalados hoy.
El juez 50 de garantías suspendió la audiencia y decretó que continuará este domingo, 6 de agosto, a las dos de la tarde. Intervendrá el Ministerio Público, representado por Nathalie Motta Cortés, y posteriormente será el turno de la defensa de los imputados.