Los niños de edades entre los tres y 15 años pertenecían a una misma familia y fueron encontrados sin vida a las afueras del resguardo indígena Iroka, ubicado en la vereda El Limón, municipio de Codazzi, el pasado domingo 24 de marzo.
Aunque inicialmente se habló de una intoxicación por consumo de un fruto venenoso, en las últimas horas se manejó otra hipótesis concerniente a que el hecho no fue un accidente. Esto dijo el asesor y defensor del Pueblo Yukpa, Eduard Álvarez: “fue una escena muy dolorosa para todos sus familiares. Estos niños indígenas no murieron por algún accidente, algo le hicieron a estos niños y muestra de ello es que Cristina, la niña de 15 años, aparece con una herida en el cráneo y con los vestidos rasgados”.
Álvarez aseguró que “alguien los obligó a comer algo y posteriormente fallecieron. Esto no fue un accidente, esto fue un crimen. Ellos son recolectores, ellos saben muy bien qué comer y qué no de la naturaleza”.
La mamá de los niños tenía dos meses de estar en Valledupar en un hogar de paso debido a que otro de sus hijos tiene quebrantos de salud. Mientras tanto, los menores quedaron al cuidado del padre que los dejó por un momento bajo la supervisión de la mayor para irse a un culto religioso y cuando regresó se encontró con la lamentable escena.
Tres de ellos estaban sin signos vitales y los otros dos, de tres y 11 años, fueron llevados al hospital de Codazzi con ayuda de la comunidad.
Debido a la gravedad de sus estados fueron remitidos a la clínica de Alta Complejidad en Valledupar, donde fallecieron.
“Repudiamos el asesinato en extrañas circunstancias de cinco niños yukpa entre tres y 16 años en el resguardo Iroka. Acompañamos la tristeza de la comunidad y esperamos esclarecimiento de los hechos”, dijo en su cuenta de X, Astrid Cáceres, directora del ICBF.
El secretario encargado de Salud en el Cesar, Juan Carlos Mindiola, manifestó que puso en conocimiento de la situación al Instituto Nacional de Salud para que practiquen pruebas de laboratorios si así lo indican.
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"Se envió un comité epidemiológico para investigar en la zona. Estamos apoyando en el proceso”, aseguró el funcionario. Miembros del Cuerpo Técnico de Investigaciones, CTI, de la Fiscalía seccional Cesar estuvieron al frente de la inspección judicial.