En la mañana de este lunes, el expresidente Álvaro Uribe llegó junto a sus abogados Jaime Granados y Jaime Lombana al búnker de la Fiscalía a rendir su versión libre en medio de la indagación que se sigue por la masacre de El Aro, ocurrida en octubre de 1997, así como por el homicidio del defensor de derechos humanos, Jesús María Valle Jaramillo, perpetrado en febrero de 1998.
La diligencia se realizó por solicitud de Uribe Vélez, quien pidió formalmente ser escuchado en este proceso, tras las declaraciones ante la Jurisdicción Especial para La Paz (JEP) del exjefe paramilitar, Salvatore Mancuso, en las que señaló que tenía una presunta responsabilidad en estos hechos.
A las 12 del medio día, la diligencia finalizó y ahora la Fiscalía deberá determinar si abre indagación contra Uribe Vélez por estos hechos o cierra el proceso en su caso. Sin embargo, el proceso por la masacre de El Aro no precluirá pues es considerada un delito de lesa humanidad, ya que al menos 15 campesinos fueron asesinados por más de 150 paramilitares que los señalaban de ser auxiliadores de las extintas Farc.
A la salida de la versión libre, el abogado de las víctimas, Miguel Ángel Del Río, se pronunció asegurando que “fue lo mismo de siempre”, en el sentido que el expresidente dijo que es inocente de estos hechos, pese a que el jurista destacó que hay pruebas para demostrar lo contrario.
“Álvaro Uribe Vélez siempre con su condición de víctima (…) lo que él siempre ha dicho, que es un hombre perseguido, un campesino y un hombre que viene del campo, pero obviamente nosotros tenemos claridad sobre lo qué ha pasado aquí”, dijo.
El abogado del Río señaló que se insistirá para que el exmandatario responda por estos hechos que ocurrieron mientras se desempeñaba como gobernador de Antioquia y, además, para que en la Fiscalía se tengan en cuenta las declaraciones de Mancuso.