Un número indeterminado de reclusos del centro de reclusión provisional de Santa Marta lideró un motín a las 10 de la mañana de este viernes, lo que provocó alteración al orden público, la fuga de algunos de ellos y temor a los vecinos de la Calle 10, entre carreras 4 y 5 del norte de la capital del Magdalena, situación que fue controlada por uniformados y personal del Esmad de la Policía Metropolitana después de más de dos horas.
Según las versiones iniciales, todo se originó porque un recluso que recobraba su libertad fue notificado de que no podría salir por cuenta de un nuevo proceso en su contra. Esto provocó el enfrentamiento que se desarrolló hasta el mediodía en el establecimiento, que alberga a aproximadamente 180 sindicados de diferentes delitos, algunos de ellos se tomaron los tejados del lugar y edificaciones vecinas, y huyeron.
“Hemos garantizado los derechos de los privados de la libertad, pero también los derechos de los vecinos, quienes fueron afectados desafortunadamente por algunos reclusos, que accedieron por las paredes a un edificio contiguo”, expresó el comandante de la Policía Metropolitana de Santa Marta, coronel Oscar Solarte.
La secretaria de Seguridad, Sandra Vallejos, aseguró que los familiares de los reclusos fueron clave para una interlocución con los quienes lideraban el amotinamiento. “Se instaló un PMU (Puesto de Mando Unificado) en el cual tuvimos que tomar varias decisiones. Buscamos a los familiares como interlocutores válidos del proceso, ellos hicieron que la gente entrara en razón, se calmara y cesaran los actos violentos”, precisó la funcionaria y agregó que se ha logrado la recaptura de 64 reclusos de un número no identificado de prófugos.
Esta situación, que no dejó víctimas fatales, ocasionó que en la Alcaldía de Santa Marta se acelere el proyecto de reubicación de este lugar, que, por restricciones de bioseguridad en la Cárcel Rodrigo de Bastidas, ha tenido que recibir a sindicados por más tiempo del adecuado.
Luego de la retoma del control al interior del centro de reclusión, distintas entidades, entre ellas Personería Distrital y Defensoría del Pueblo, acompañaron un consejo de seguridad para evaluar lo ocurrido y tomar medidas.