Las abrasadoras temperaturas que están cobrándose vidas desde India hasta México y Grecia se inscriben en el año más caluroso registrado hasta la fecha, y los expertos ofrecen una serie de recomendaciones para detectar el umbral de peligro.
"Asesino silencioso"
El estrés térmico ocurre cuando los sistemas naturales de enfriamiento del cuerpo se ven superados, lo que provoca mareos, dolores de cabeza, luego insuficiencia orgánica y muerte.
Se desencadena por la exposición prolongada al calor y otros factores ambientales que, juntos, abruman la capacidad interna del cuerpo humano para regular la temperatura.
"El calor es un asesino silencioso, porque los síntomas no son evidentes. Y cuando estas condiciones subyacentes están presentes, las consecuencias pueden ser muy malas e incluso catastróficas", explica Alejandro Sáez Reale de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
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Los bebés, los ancianos, las personas con problemas de salud y los trabajadores al aire libre son particularmente vulnerables.
Los habitantes de las ciudades, rodeados de cemento, ladrillo y otras superficies que absorben calor, también enfrentan un riesgo elevado.
La OMM estima que el calor mata alrededor de medio millón de personas al año, aunque el verdadero número se desconoce y podría ser 30 veces mayor que el registrado actualmente, según la organización.
A medida que el cambio climático hace que las olas de calor sean más largas, más intensas y más frecuentes, las personas en todo el planeta estarán cada vez más expuestas a condiciones que ponen a prueba los límites de la resistencia humana.
Más que una temperatura máxima
La temperatura es el dato meteorológico más utilizado y fácilmente entendido, pero los "máximos históricos" que llaman la atención no cuentan completamente cómo el calor puede afectar al cuerpo humano.
Por ejemplo, la misma temperatura puede sentirse de forma muy diferente en un lugar en comparación con otro: 35º C en un desierto no es lo mismo que en una jungla.
Para construir una imagen más completa, los científicos consideran una serie de factores que incluyen la temperatura, pero también la humedad, la velocidad del viento, la ropa, la luz solar directa e incluso la cantidad de cemento o vegetación en el área.
Todos estos factores juegan un papel importante en cómo el cuerpo percibe y, lo más importante, responde al calor extremo.
Hay muchas formas de medir el estrés térmico, algunas de las cuales tienen décadas de antigüedad, pero todas intentan simplificar diferentes lecturas ambientales en un solo número o gráfico.
"Sensación térmica"
Uno de los métodos más antiguos se conoce como temperatura de bulbo húmedo, una medida útil en situaciones donde la lectura del termómetro puede no parecer tan extrema, pero que, combinada con la humedad, se vuelve insoportable e incluso letal.
El "bulbo" es el depósito de mercurio de un termómetro tradicional, envuelto en un paño húmedo, cuya evaporación sirve para medir la temperatura húmeda del aire.
Solo seis horas de exposición a 35º C con 100% de humedad son suficientes para matar a una persona saludable, dijeron los científicos en 2023.
Por encima de este límite, el sudor no puede evaporarse de la piel, y el cuerpo se sobrecalienta y muere.
Copernicus, el observatorio climático de la UE, utiliza el Índice Universal de Clima Térmico (UTCI), que considera la temperatura y la humedad, pero también el viento, la luz solar y el calor irradiado para clasificar los niveles de estrés térmico de moderado a extremo.
El estrés causado por calor extremo, según este índice, es una temperatura de "sensación térmica" de 46º C o superior, en cuyo punto es necesario tomar medidas para evitar riesgos para la salud.
El Índice de Calor, utilizado por el Servicio Meteorológico Nacional estadounidense, ofrece una "temperatura aparente" basada en el calor y la humedad en la sombra, y un gráfico codificado por colores que indica la probabilidad de enfermedad por exposición.
Canadá ha desarrollado la clasificación Humidex, que combina calor y humedad en un solo número para reflejar la "temperatura percibida".
Limitaciones
El experto en olas de calor John Nairn explica que algunas medidas contra el calor funcionan mejor en unos climas que en otros.
"No es lo mismo en todo el mundo, sobre la forma en que lo abordas", explica Nairn a la AFP.
El UTCI, por ejemplo, es excelente para medir el estrés térmico en Alemania, donde fue desarrollado por primera vez, pero "una medida muy pobre" en países del sur, dijo.
En esos países es mejor utilizar el método de temperatura de bulbo húmedo.