Energía limpia y transición energética: los retos para Leticia y las ciudades amazónicas
Un grupo de alcaldes y expertos se reunió en la capital del Amazonas para abordar problemáticas y oportunidades de la región en torno al cambio climático y el uso sostenible de la biodiversidad.
Durante el Foro de Ciudades Pan-Amazónicas que se llevó a cabo en Leticia, capital del departamento del Amazonas, del 12 al 14 de julio, alcaldes y alcaldesas de ciudades amazónicas de Colombia, Perú y Brasil, autoridades locales en el ámbito de Planeación, Desarrollo y Medio Ambiente y un panel de expertos, analizaron y compartieron experiencias alrededor del desarrollo urbano y territorial sostenible con especial énfasis en la accesibilidad a energías limpias y la transición energética en la región.
El encuentro. que reunió entre otros a representantes de las ciudades de Barcarena, Belém, Río Branco, Palmas y Manaus de Brasil; Mitú, Mocoa, San José del Guaviare, Florencia, Inírida, Leticia, de Colombia, y Moyombamb de Perú, del Programa Regional Seguridad Energética y Cambio Climático en América Latina (EKLA), la Fundación Konrad Adenauer, el Pacto de Alcaldes por el Clima y la Energía (GCoM), el Instituto Alexander von Humboldt, la Red Global de Gobiernos Locales por la Sustentabilidad (ICLEI Colombia), contó con el apoyo de Waycarbon y el Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas (SINCHI).
“Desde el Pacto, consideramos que la acción climática local en la región amazónica es esencial para la lucha climática. El apoyo a la Amazonía está presente en nuestra visión estratégica y nos corresponde sumar esfuerzos, hacer eco y fortalecer la voz y la acción de los gobiernos locales amazónicos, apoyando el fortalecimiento de espacios como este para potenciar el enfrentamiento al cambio climático y la integración multinivel para continuar avanzando en la construcción de ciudades resilientes y verdes”, señaló Rebecca Borges, especialista para América Latina de GCoM Américas.
Lo que busca la organización es unir y sumar fuerzas para apoyar a los gobiernos locales hacia el desarrollo de planes de acción climática y su implementación a través de apoyo técnico, financiero y acompañamiento, financiado por la Unión Europea.
“Para nosotros la lucha contra el cambio climático y el rol de los gobiernos locales es de suma importancia porque son ellos quienes sienten los impactos del cambio climático directamente en su población y son ellos quienes pueden impactar con una agenda programática”, comentó Borges.
De acuerdo con Mónica Santa, directora ejecutiva de CLEI Colombia, el Foro de Ciudades Pan-Amazónicas, “ha logrado abrir un espacio de trabajo y aprendizaje colectivo, enfocado en el tema de biodiversidad de manera que podamos consolidar una visión Pan Amazónica donde la cooperación y el intercambio de experiencias, conocimientos, fortalezas, y el trabajo para hacer frente a retos y desafíos regionales, generen las mejores decisiones a partir de un trabajo colectivo”.
Adicional al intercambio de experiencias y a la viabilidad de iniciativas de cooperación, las discusiones del Foro abordaron de forma particular temas alrededor de la accesibilidad a energías limpias y la transición energética, así como sobre los desafíos en cuanto a la seguridad energética y acceso a la energía bajo las condiciones geográficas y las distancias territoriales de las ciudades amazónicas.
En esa línea, señaló Nicolás Galarza, viceministro de Ordenamiento Ambiental del Territorio del Ministerio de Ambiente y Desarrollo de Colombia, “la Amazonia colombiana tiene el potencial para generar energía a partir de fuentes solares. Es muy importante que tratemos de avanzar en términos de transporte limpio. Además, del gran potencial que tenemos desde la generación fotovoltáica y todo el trabajo que se realiza desde los institutos de investigación de Colombia y Perú en la Amazonia para implementar biodigestores y generar energía a través de la biomasa”.
No obstante, para lograrlo, explicó Jorge Luis Mendoza, alcalde de Leticia, “la ciudad tiene el reto de empezar cambiar ya la quema de combustibles fósiles, y enfocarnos más en la formulación de proyectos e iniciativas que hagan uso de tecnologías de generación energética eléctrica con fuentes renovables, amigables con el medio ambiente, con nuestros servicios ecosistémicos que suplan las necesidades energéticas y promuevan un crecimiento social y un desarrollo sostenible”.
Y es que además de ser elementos esenciales para satisfacer el aumento de la demanda energética necesaria para el desarrollo económico de los territorios de la región, el acceso a la energía limpia y la aplicación de políticas energéticas universales están íntimamente ligados al desarrollo humano y la satisfacción de las necesidades básicas de sus pueblos.
“Es hora de iniciar una transición seria hacia las energías renovables. Necesitamos un compromiso y consciencia de nuestro rol en pro de visibilizar nuestra región en la búsqueda de una equidad energética que diferencie esas particularidades y potencie nuestras capacidades”, apuntó el alcalde de Leticia.
Otro de los propósitos del Foro fue analizar posibles sistemas de generación de energía limpia en los territorios que tengan en cuenta los habitantes y la disponibilidad de recursos renovables que sirvan no solo para cumplir con los compromisos climáticos de los países, sino para apalancar las oportunidades de equidad y de desarrollo humano en la región.
Así mismo, consolidar a la capital del Amazonas como una biodiverciudad, donde se integra la biodiversidad local como eje de desarrollo socioeconómico, a través de procesos enfocados en la implementación de acciones que transiten hacia territorios socio ecológicamente sostenibles que promuevan una gestión y uso sostenible de la biodiversidad y las contribuciones que esta ofrece a nivel local, regional e internacional.
En dicha línea, el Instituto SINCHI adelanta en Leticia programas como la caracterización de humedales urbanos, la producción local de bioempaques, educación en hábitos de consumo sostenible, piscicultura con especies nativas, con los que se busca, adicionalmente, que los habitantes reconozcan su medio ambiente, su naturaleza, su biodiversidad, y sean conscientes de los servicios ecosistémicos que presta el ambiente y la estructura ecológica de la región.
Pero, además, como herramienta para enfrentar la crisis climática y detener las emisiones de CO2, asumiendo compromisos de generación de energía renovable para diversificar y promover el salto tecnológico hacia la generación limpia en el desarrollo de la matriz energética de la región, así como fomentar un mayor uso sostenible de la biodiversidad.