Son cientos de inquietudes de los campesinos en el Putumayo que han reaccionado ante el anuncio del Gobierno Nacional del retorno de las fumigaciones aéreas con glifosato. Emilio Archila, alto consejero presidencial para la Estabilización, aseguró que el compromiso con esa política es que donde hay pactos de sustitución voluntaria no habrá aspersiones de esos cultivos.
En el Putumayo son alrededor de 20 mil familias que se comprometieron con la sustitución voluntaria de los cultivos de coca, tras la firma de un acto único en Colombia. Ahora temen que al implementarse las fumigaciones aéreas resulten afectados los cultivos de pan coger, las fuentes hídricas y el medio ambiente y su salud.
“Por principio no vamos a llegar con aspersión a donde hay programas de sustitución voluntaria y eso es una política, es un principio, es una característica, un compromiso con las comunidades”, manifestó Archila.
Ha destacado de igual manera que en los puestos de mando unificados “se determina permanentemente todas las semanas y se miran cuáles son las áreas donde van a ir a desarrollar las tareas de erradicación forzada” de manera controlada.
El alto consejero ha destacado la labor que se ha alcanzado con los municipios focalizados PDET, que son nueve en el Putumayo, en materia de planificación de las necesidades que los mismos campesinos formalizaron en el plan, alrededor de 3.400 iniciativas en materia productiva y de inversión social.
El presidente Iván Duque se ha comprometido con las familias en aspectos relacionados a las ayudas alimentarias y proyectos productivos, “más allá que no cuando se retomó el proceso, no había contratos, no había producción de materia prima, por culpa de la pésima planeación”, dijo el funcionario.
Finalmente destaca Archila que son 17 proyectos de los Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial -PDET- que se ejecutan en el Putumayo, con una inversión cercana a los 210 mil millones de pesos.