El presidente Gustavo Petro intervino durante la clausura de la ‘Cumbre de alcaldes y alcaldesas rumbo a la COP16’, desarrollado en Florencia, Caquetá, donde destacó que estos eventos muestran “cómo la humanidad impide que nos convirtamos en un desierto inerte”.
Durante su discurso, el mandatario destacó la importancia que tiene el ambiente y de los retos que enfrenta en la actualidad, afirmando que “si ese paraíso se pierde, aquí no queda nada y es para 50 años. La vida de nuestros hijos estará cruzada por esta realidad si no tomamos las decisiones ahora”.
"Hemos tenido el desierto bárbaro de la violencia durante generaciones. Cada uno de ustedes no puede sino mirar atrás hacia los ancestros y no encontrará sino relatos que desde pequeño yo escuchaba (…) el cómo escapar de allí es el tema, que Colombia encuentre un oasis permanente y la selva es un oasis, el más grande de la tierra, ojalá permanente”, afirmó el presidente Petro.
Además, aseveró que es un “contrasentido” que los países más ricos son los que van a tomar las decisiones por el medio ambiente, ya que “son los que más emiten CO2”. El presidente destacó el papel que juega la ciencia, dijo que: “es esta campana que la razón humana poner a sonar de vez en vez. Nos dicen que, si en 10 años no tomamos las decisiones, en 50 años esto se empieza a desbaratar”.
“Este CO2 arrojado a la atmósfera por la codicia, es la lógica del capitalismo y nos trajo una consecuencia, que no se había imaginado nadie, hasta que los científicos nos lo contaron (…) en el norte emiten, pero las calificadoras de riesgo que los países del norte son seguros y los inseguros los del sur, es una enorme falla de la economía”, criticó el mandatario.
El presidente subrayó la importancia de que eventos como la COP ya que “deben ser sitios importantes ahora en la historia, porque la importancia de los sitios cambia”, destacando que “ya no es la ciudad que se está quedando sin agua, que no se ha preguntado por qué se está quedando sin agua”, atribuyéndolo a la codicia de sus dirigentes.
“Gobiernos que no estén pensando exclusivamente en las grandes ciudades del país permitiría que toda la altillanura venezolana, llegando hasta Angosturas, fuese la Ucrania del mundo en producción agrícola”, agregó.