Apreciar la belleza de lo cotidiano, detenerse y prestar atención a lo que acontece a nuestro alrededor parece una tarea sencilla, sin embargo, en épocas de crisis y pandemia tomarse un respiro en calma se convierte en un gran reto que requiere cuidado, voluntad y persistencia.
El impacto emocional que ha traído el encierro y aislamiento de la pandemia nos afecta a todos, pero son los niños y las niñas los más vulnerables y quienes han tenido que adaptarse rápidamente a las extrañas condiciones y los grandes desafíos de esta situación.
En medio de las dificultades han aprendiendo nuevos hábitos y encontrando oportunidades para trascender en positivo esta experiencia, este es el caso del club “Los niños que respiran primero”, una iniciativa que ha logrado despertar el interés en los habitantes del Cañón de Las Hermosas, en la vereda San Jorge de Chaparral, Tolima. El propósito que motiva las reuniones semanales de este grupo de niños es la gestión de sus emociones que están ligadas a las actividades cotidianas y el cuidado del territorio, buscando el equilibrio de las relaciones que tienen primero con ellos mismos mediante la atención a la respiración y la escucha.
Luego de varios meses de aislamiento por el encierro, la salud mental, emocional y física de los niños se vio afectada, ante esta situación la docente Ángela Puentes, una socióloga comprometida con el proceso escolar de los niños en la vereda, empezó a compartir la práctica de la respiración, como una herramienta al alcance de todos.
Respirar es un ejercicio contemplativo que conecta el cuerpo y la mente y posibilita la armonía y empatía entre los niños y el territorio. “Escucharme y escuchar a los otros con atención es un acto de amor, cuando aprendo el arte de escuchar me conecto y me empodero, reconozco que el silencio interior es urgente en un mundo tan ruidoso”.
Gracias a la disposición de escucha de este grupo de niños, Rio se siente atraído y quiere saber más sobre esta experiencia, le hace mucha ilusión que los niños y las niñas se sientan tan a gusto con esta sencilla práctica, por eso va a buscarlos y ellos le comparten ideas y algunos tips para imaginar, crecer y transformar la realidad con el poder de la respiración.
Los niños le enseñana Río los beneficios de detenerse a respirar primero antes que todo, estar atentos a los mensajes que trae la respiración, ¿cómo es?, ¿dónde la sientes?, ¿qué lugares ocupan tu cuerpo? Nuestra forma de respirar dice mucho de nuestro estado de ánimo y salud, junto a Río, los niños del club realizan una práctica de mindfulness o atención plena que consiste en atender al momento presente, desde las sensaciones que recibe el cuerpo gracias a los sentidos. En el siguiente capítulo del Radio Laboratorio, aprenderemos a activar los super poderes que llevamos dentro gracias a la respiración.
La sociedad de la desatención hace que sea urgente volver a enfocarnos en la contemplación del aquí y ahora y por eso volver a la respiración consciente es el ancla que nos permite estar presentes.
Los entornos de aprendizaje se han desdibujado ahora en las pantallas, con tantos estímulos y dispositivos que roban el tiempo y la energía, es prioridad ayudar a los niños a encontrar foco, calma y atención, ser capaces de estar tranquilos, sonrientes y agradecidos, con lo sencillo, recuperar la curiosidad, observar su cuerpo, su respiración, sus pensamientos y comportamientos a partir de actos sencillos de escucha de sí mismos y del entorno.
Volver al asombro y la pregunta, retornar a la sonrisa interior y el silencio, sin la necesidad de aparatos distractores, actividades y diversión constante y estímulos externos que los mantienen distraídos, ocupados, sobre estimulados, ansiosos y fuera de sí mismos. Es importante que como padres, cuidadores y maestros nos preocupemos por la salud mental y el equilibro emocional de nuestros niños y niñas y esto parte con el ejemplo, mirarlos, escucharlos, darles tiempo para manifestar su sentir, preguntarles cómo se sienten regalarse momentos de quietud y silencio compartido hace una gran diferencia.
Los efectos de la contemplación y las prácticas meditativas nos ayudan a modificar, comportamientos, emociones y sensaciones, pues afectan positivamente el cerebro y el bienestar físico y emocional. La adaptación a las nuevas condiciones hace necesario el enfoque en el presente, no tenemos otra opción que aceptar y vivir la realidad de este momento, se hace necesario desarrollar nuevos hábitos y en medio de la crisis buscar momentos de bienestar. Estar presente y responder desde la novedad y la curiosidad. La práctica de la conciencia plena nos permite observar, describir y participar en el momento presente sin juzgar, aceptar y agradecer nos hace más receptivos y flexibles en el sentir y el pensar.
Están invitados a comprobar los beneficios de la respiración consciente y la atención plena en las actividades cotidianas, como cocinar, comer, caminar y escuchar atentamente, entregados a los mensajes del cuerpo en el presente que nos conectan y nos provoca empatía y bienestar, se trata de tener la intención y mente de principiante, vivir cada momento con novedad, curiosidad y agradecimiento, basta con respirar amorosamente y darnos cuenta que es este aliento lo que nos mantiene con vida.