Este nuevo terreno de protección del Parque Nacional Natural Sierra Nevada de Santa Marta tiene una extensión aproximada de 172.458 hectáreas y comprende los municipios de la región Caribe como lo son: Aracataca, Ciénaga, Fundación y Santa Marta, en el departamento del Magdalena; Dibulla, en La Guajira; Pueblo Bello y Valledupar, en el Cesar.
De acuerdo con la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, “se debe hacer un turismo de naturaleza responsable y hay que articular esta actividad con las comunidades. El propósito de salvaguardar el agua, la pervivencia de los pueblos y sobre todo protegerla de la minería y de grandes obras de infraestructura y la agricultura de gran escala en esta reserva nacional, no solo ambiental, sino cultural del país”.
Dentro de los fines de conservación se destaca el territorio ancestral de los pueblos Kogui (Kággaba), Arhuaco (Iku), Wiwa y Kankuamo.
Por su parte, el director de Parques Nacionales Naturales, Luis Olmedo, señaló que a partir de ahora se inicia un proceso de trabajo para la restauración ecológica con las comunidades de las zonas, y unas jornadas de sensibilización sobre la importancia y valor de los parques nacionales para los colombianos y la historia del país.
“Vamos a tener un diálogo muy activo con los sistemas regionales y municipales de áreas protegidas, pero de forma muy concreta vienen tres grandes procesos: restauración, educación y fortalecimiento de las organizaciones y diálogo social”, recalcó.
Otro de los anuncios por parte de la cartera de Ambiente es que, a partir de ahora, se prohibirán las siguientes actividades en la zona:
• Restricciones a la minería
• Desarrollo de megaproyectos de infraestructura
• La agricultura a gran escala
• La extracción forestal comercial