EFE
El expresidente Evo Morales volvió este lunes a Bolivia a poco de cumplirse un año de su abrupta salida del país, denunciando que fue forzado por un golpe de Estado. Ello, luego de manifestaciones masivas en rechazo de los comicios donde fue reelegido por tercera vez, por señalamientos de fraude.
Morales cruzó desde Argentina la frontera en la localidad boliviana de Villazón, donde le esperaba un multitudinario recibimiento.
El expresidente boliviano fue despedido con un acto masivo en La Quiaca, en el lado de Argentina, país en el que estuvo desde el pasado 12 de diciembre, previo paso por México, tras dejar un mes antes Bolivia, a donde vuelve un día después de que haya retomado el poder su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS).
Al acto asistió el presidente argentino, Alberto Fernández, quien lo despidió antes de cruzar a Bolivia, donde iniciará una caravana hasta llegar el miércoles a Chimoré.
Chimoré fue el lugar desde el que el 11 de noviembre de 2019 salió hacia México, tras anunciar el día antes que renunciaba a la Presidencia de Bolivia forzado, según dijo, por un golpe de Estado en medio de presiones de militares y policías, entre otras.
Morales había sido declarado vencedor de las elecciones de octubre de ese año para un cuarto mandato consecutivo, pero luego fueron anuladas entre denuncias de fraude a su favor, que siempre ha negado.
Morales regresó acompañado de quien fue su vicepresidente durante sus casi 14 años en el poder, Álvaro García Linera, y varios exministros de su etapa al frente de Bolivia.
El exmandatario vuelve a su país un año después de que el MAS haya recuperado el poder con Luis Arce como nuevo presidente de Bolivia, tras ganar las elecciones generales del mes pasado con una amplia mayoría del 55,1 por ciento de los votos.
Además, la Justicia boliviana retiró días atrás una orden de aprehensión que pesaba en su contra, en uno de los procesos judiciales iniciados a instancias del anterior Gobierno interino de Jeanine Áñez, aunque aún siguen abiertas varias causas.
Evo Morales tiene previsto proseguir el martes su viaje hasta Orinoca, su localidad natal, y el miércoles llegar a Chimoré, en la zona cocalera donde inició su carrera política y donde sigue siendo presidente de las federaciones de productores de hoja de coca.