El conflicto que venía tomando fuerza en las últimas semanas a nivel mundial estalló en la madrugada de este jueves, cuando el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ordenó el despliegue de una operación militar en Ucrania, ocasionando en las primeras horas más de 40 muertos.
Aunque la confrontación entre ambas naciones data de tiempo atrás, desde que la guerra fría llegó a su fin y se disolvió la Unión Soviética, este nuevo capítulo tiene hoy en vilo al mundo, ya que empezó a desatar graves afectaciones económicas y de relaciones exteriores, puntualmente en Europa.
La internacionalista Catalina Monroy mostró dos posibles escenarios: que Rusia termine controlando las regiones de Donetsk y Luhansk, o, más grave aún, que Rusia termine interviniendo totalmente en Ucrania, dando inicio a una guerra abierta por la toma de ese territorio de gran importancia en Europa.
Para el docente y analista Mauricio Jaramillo Jassier, los recientes ataques podrían desatar, en el peor de los escenarios, una guerra al interior de Ucrania, en donde Estados Unidos apoye a ese país para pelear contra Rusia.
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“No se sabe hasta donde Putin quiera llegar con ese ataque, ni si siquiera se sabe la naturaleza del mismo, se habla irresponsablemente de invasión, pero hasta las próximas horas se va a tener una certeza de la razón del ataque”, afirmó Jaramillo.
Este tema internacional también podría escalar de una u otra manera en Colombia, teniendo en cuenta el rechazo que generaron los hechos de este jueves por parte del gobierno de Iván Duque, quien calificó el ataque ruso como una ofensa que atenta contra la soberanía de Ucrania.
El Gobierno colombiano reiteró que el país se unía al rechazo y solicitud de cesar la violencia por parte de Rusia, ya que estaba en juego la vida de muchas poblaciones, lo que demuestra que la administración Duque quiere ser un actor activo en medio del conflicto.
La internacionalista Monroy considera que Colombia puede jugar un papel importante en medio de la confrontación, que a pesar de la desfavorabilidad que tiene el actual Gobierno de Duque, el país hace parte de uno de los nueve socios de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
“Si bien no es un Estado que esté en condiciones de apoyar en una alianza, sí se podría decir que es líder, porque es el único país latinoamericano que forma parte de esta alianza democrática, que busca defender los valores democráticos en contra de la tiranía, de la opresión y de aquellos Estados que violan constantemente el derecho internacional en cumplimiento de sus acciones”, expresó.
A pesar de la figura que Colombia ostenta, la analista Monroy considera que el actual Gobierno ha demostrado desconocimiento en temas de política exterior que les permita ejercer en los últimos meses un liderazgo desde la OTAN de forma más contundente.
Analizando de forma contraria, el analista Jaramillo considera que Colombia no cumple un papel fundamental en esa tensión y, por el contrario, el territorio nacional ha tenido una actitud tensa frente al Gobierno ruso.
“Lo que hemos visto es una actitud tendenciosa hacia el Gobierno de Rusia en el último tiempo, un exceso de protagonismo e ignorancia para involucrarse en temas que no son de tradición colombiana. América Latina ha tenido confianza siempre en el derecho internacional y en este caso Colombia, ni siquiera como socio de la OTAN, debe hacer ese tipo de declaraciones que son peligrosas y nos hacen ganarnos enemigos en el escenario internacional, que no nos han hecho nada a nosotros”, afirmó.
Frente al acercamiento que existe entre Rusia y Venezuela, por la presencia de armamento ruso en el vecino país y sumándole la coyuntura internacional, el presidente Duque aseguró que Colombia ha venido encendiendo las alarmas y ha tenido presente todas las precauciones frente a cualquier hecho que se pueda presentar.
Respecto a esa situación, para la internacionalista, “la presencia rusa en la región no es algo nuevo, a través de los cuerpos diplomáticos han intentado ocultar, pero es algo que prende las alarmas frente a lo que puede suceder en Colombia. Esto podría desencadenar un efecto dominó, las personas creen que no nos permea, pero la verdad es otra”.
Por el contrario, para Jaramillo, ese material no debería causar preocupación, debido a que este ha tenido presencia en Venezuela durante años, por lo que considera que es importante que Colombia no piense que todo es una amenaza.
“Si Colombia asume como una amenaza la cooperación militar entre Venezuela y Rusia, muy seguramente el territorio nacional tendrá que revisar su relación con Estados Unidos. Es una lógica muy riesgosa, sobre todo que Colombia insinuó que Rusia tenía el interés de intervenir en las elecciones colombianas, decir eso sin aportar pruebas habla mal de la institucionalidad colombiana”, destacó Jaramillo.
Frente a las afectaciones que puede padecer Colombia por ese conflicto internacional, para la analista Monroy, puntualmente en el territorio ya se comenzaron a vivir en temas como el alza del dólar en el mercado interbancario y en la economía en general. En unos días, la internacionalista considera que el Gobierno de Putin podría declararle una guerra a la OTAN, escenario en el cual Colombia se vería directamente afectado.
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“Nosotros formamos parte de esa organización, así sea una relación de socios, pero Colombia ahí ya se podría ver involucrado en esa guerra, llamándola simbólicamente, que no es una forma de alarmar, pero Estados vecinos, auspiciados por Rusia y China, sientan ese derecho legítimo de reclamar lo que para ellos en su imaginario les corresponde en términos territoriales”, dijo.
Para el analista Jaramillo, hasta el momento, Colombia no tiene gran relevancia en el escenario internacional frente a esa situación.
“Acá quienes están decidiendo son Rusia, Alemania, Francia, si acaso China, en la OTAN, la Unión Europea, pero América Latina en este caso es secundaria. Tampoco a futuro veo unos Estados atacando a otros, muy seguramente vamos a ver en las próximas semanas una desescalada, porque se llegó hasta el máximo punto, debido a que una guerra es algo demasiado costoso”, expresó Jaramillo.
Finalmente, si Colombia podría prestar ayuda en temas militares o humanitarios, para ambos analistas el Gobierno en lo absoluto podría hacerlo a la comparación y equipamiento que tiene un país como Rusia, además de que no le corresponde hacerlo debido a que Ucrania no es miembro ni socio de la OTAN, sumándole el llamado mundial que pide la dejación de armas.
En términos de apoyo humanitario, el territorio nacional si podría estar jugando un papel de apoyo, pero habría que esperar en qué términos se daría esa ayuda.