Nuevo comisionado colombiano promete ayudar en el espinoso tema de DDHH en El Salvador
El Salvador cuenta con un nuevo comisionado de Derechos Humanos, el colombiano Andrés Guzmán, quien se compromete a contribuir en la resolución de los desafíos relacionados con los derechos humanos en el país centroamericano.
En una entrevista con la AFP, Guzmán afirma que el conflicto con las pandillas que se vive en El Salvador es algo sin precedentes en el mundo. Él asumió recientemente su cargo y expresó su interés en aportar a la paz en el país. Aunque su experiencia en derechos humanos se ha centrado en temas digitales, delitos de alta tecnología y protección de mujeres y niños, Guzmán se muestra comprometido con los desafíos que enfrenta El Salvador.
En los últimos 14 meses, en El Salvador se han realizado detenciones sin orden judicial como parte del régimen de excepción implementado por Nayib Bukele en su "guerra" contra las pandillas. Estas detenciones, así como el trato a los presos, han sido objeto de denuncias por parte de organismos de derechos humanos, aunque también han recibido amplio apoyo por parte de la población salvadoreña.
Cuando se le pregunta a quién presentará sus informes, Guzmán deja claro que se los entregará al presidente Bukele. Además, menciona que existen lineamientos generales en la Constitución para investigar los casos de abusos, que serán llevados a cabo por la Fiscalía y la Procuraduría de Derechos Humanos.
Guzmán destaca que, como parte de las medidas excepcionales implementadas, se han analizado numerosos casos y se han liberado más de cinco mil detenidos de los casi 69,000 presuntos pandilleros arrestados. Aunque cada caso se está analizando individualmente, el comisionado reconoce que se necesitan soluciones excepcionales para afrontar el momento excepcional que vive el país.
El reclutamiento de jóvenes por parte de las pandillas sigue siendo un tema latente y preocupante para Guzmán. Destaca la importancia de la reconciliación en El Salvador, pero reconoce que el miedo que han vivido muchas personas a causa de las pandillas es un tema vital que también debe abordarse. Guzmán propone actuar de manera firme en este ámbito, brindando mayor acceso a la educación, entre otras medidas.
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El comisionado resalta la magnitud del problema interno que enfrenta El Salvador y su deseo de contribuir a reconstruir la sociedad. Su relación con el presidente Bukele se remonta a un año atrás, cuando tuvo la oportunidad de interactuar con él en seminarios sobre protección de la información. Guzmán está dispuesto a trabajar con una comisión interdisciplinaria de especialistas para encontrar soluciones específicas a cada problemática.
En cuanto a las críticas a los métodos de Bukele, Guzmán asegura que está dispuesto a conversar con organizaciones no gubernamentales y organismos internacionales que hayan sido críticos. Su oficina estará abierta a todos los interesados en contribuir al mejoramiento de la situación de los derechos humanos en El Salvador.
El nuevo comisionado colombiano asume su puesto en un momento crucial para El Salvador, donde el enfoque en los derechos humanos y la lucha contra las pandillas son fundamentales para la construcción de una sociedad más pacífica y justa. Con su experiencia y compromiso, Guzmán espera desempeñar un papel significativo en la superación de estos desafíos y en la protección de los derechos fundamentales de los salvadoreños.
