El candidato republicano selló su victoria al conseguir 277 votos electorales frente a 224 de su rival, la vicepresidenta demócrata Kamala Harris, según datos oficiales de los medios de comunicación estadounidenses. Donald Trump necesitaba 270 para ganar.
"Hemos hecho historia", proclamó Trump, de 78 años, a sus seguidores en West Palm Beach, Florida, rodeado de su familia, incluida su esposa Melania.
Durante la campaña, el republicano aseguró a sus votantes que va a expulsar a los migrantes en situación irregular porque, según él, "envenenan la sangre" del país. Los tacha de "terroristas", "violadores", "salvajes" o "animales" salidos de "cárceles y manicomios".
Prometió reconquistar las ciudades tomadas, según él por migrantes, y sellar la frontera con México para asegurarse de que no entren más sin visa. El día de la victoria será el de "la liberación", sentenció.
"Vamos a ayudar a nuestro país a sanar. Tenemos un país que necesita ayuda, y la necesita con urgencia. Vamos a arreglar nuestras fronteras", les dijo de madrugada.
De otro lado, además de ganar las presidenciales, el Partido Republicano al cual pertenece el presidente electo, arrebató el control del Senado los demócratas, consiguiendo 52 curules. Lo mismo sucedió con la Cámara de Representantes que ahora es mayoría republicana con 198, frente a los 180 del partido del hoy presidente de los Estados Unidos, Joe Biden.
Trump, que es el primer presidente con una condena penal y cuatro inculpaciones pendientes y el primero en lograr un segundo mandato no consecutivo desde 1893, incluso presumió de haber ganado el voto popular.
"Me siento extraordinario. Esta es la mayor historia política estadounidense de la historia del país", dice. "Es un momento increíble, no sólo para nuestro país, sino para el mundo entero".
Por otra parte, la comunidad latina, inmigrante y afrodescendiente del país norteamericano, manifestó su preocupación por lo que se viene en materia social y migratoria. "Ahora tengo miedo, estoy ansiosa. Apenas puedo mover las piernas", reconoció Charlyn Anderson en la Universidad Howard de Washington, el buque insignia de la formación de los estudiantes negros, donde Harris se formó profesionalmente y tenía previsto dar un discurso que al conocer los resultados, canceló.
La vicepresidenta demócrata de 60 años solo tuvo tres meses para hacer campaña desde que el presidente Joe Biden se retiró de la carrera por la reelección.