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Emisoras de paz, un año reconciliando a más territorios en Colombia

Un 21 de mayo de 2021 se escucharon por primera vez las voces de las comunidades de Algeciras, Arauquita, Bojayá, Florida, El Tambo y Puerto Leguízamo, a través de las emisoras de paz.
Radio Nacional de Colombia

Se cumple un año de conectar la radio con la vida de las comunidades rurales y urbanas de seis municipios de Colombia a través de las emisoras de paz. Una sola voz con un mensaje de reconciliación, de resiliencia, de paz y esperanza en regiones afectadas por el conflicto armado, que le siguen apostando a la transformación social.

Un 21 de mayo del 2021 se escucharon por primera vez las voces de las comunidades de Algeciras (Huila), Arauquita (Arauca), Bojayá (Chocó), Florida (Valle del Cauca), El Tambo (Cauca) y Puerto Leguízamo (Putumayo), a través de estas estaciones que entraban en funcionamiento.

Así, la historia de las emisoras de paz de la Radio Nacional de Colombia está ligada a la vida de las poblaciones y también a la firma del Acuerdo de Paz que les permitió soñar con un futuro promisorio para las nuevas generaciones.

Se cumple un año de caminar al lado de las víctimas, de los indígenas, campesinos y afrodescendientes, que vivencian sus costumbres a través de las sonoridades y expresiones propias de sus habitantes.

Durante el tiempo que llevan al aire, son numerosas las voces de respaldo que han recibido desde la costa Pacífica hasta la Amazonía colombiana y por ello, para la subgerente de Radio de RTVC Sistema de Medios Públicos, Dora Brausin, es honrosa la manera como las emisoras de paz están visibilizando las regiones, acrecentando la participación de sus comunidades y desestigmatizando muchos territorios.

“Las emisoras representan al estado en las regiones, es una presencia que demuestra el trabajo, la visibilización y el reconocimiento de estos territorios a partir de sus construcciones culturales, ambientales, arquitectónicos en el tema de construcción de identidad”, indica la funcionaria.

Brausin indica que en estos espacios radiales se vinculan muchas generaciones que representan la diversidad de pensamiento. Es por esto que destaca que las emisoras de paz son muy importantes por la representatividad y lugares donde están ubicadas, pues logran que las comunidades se apropien de sus contenidos y se sientan identificadas con cada espacio radial.

En Algeciras nace la esperanza

Emisoras de paz en Colombia

Para el líder de la emisora de paz en Algeciras (Huila), Germán Hernández; este primer año de presencia en la región ha sido un período de inmensas satisfacciones. Asegura que jamás olvidará aquellos momentos en los que los algecireños, con los brazos abiertos y repletos de mucha felicidad, recibieron por primera vez la emisora de paz en esa región.

“Cuando escucharon la primera emisión de la programación local, también comprendieron el significado y la importancia que tiene la radio pública para la consecución de una paz estable y duradera”, señala.

Por eso subraya que hoy es muy gratificante recibir en los estudios de Radio Nacional de Colombia las llamadas telefónicas de los oyentes, sentir que ven en este espacio una canal incondicional para narrar sus quehaceres diarios.

“Para mostrar al Huila y al resto del país que en Algeciras todo está cambiando, el compromiso de la radio pública es respaldar a la comunidad con un periodismo de servicio, serio, ético y equitativo que tanta falta le hace al país”, asegura.

Arauquita, un abrazo a la sociedad

Emisoras de paz en Colombia

“Este primer aniversario de las emisoras de paz me llena de mucha alegría y de una infinita esperanza. El hecho de que la radio pública esté presente en los territorios más olvidados y afectados por la violencia, permite a las comunidades que el país escuche sus voces, conozca sus historias y viva la realidad de lo que sucede en los municipios más resilientes de Colombia”, expresa la líder de la emisora de paz de Arauquita, Leilin Candela.

Ella anota que en Arauca, a partir de la palabra y la canción, que diariamente se emite por las emisoras de paz, se reconcilia la comunidad.

Bojayá, memoria para paz

Emisoras de paz en Colombia

Un año después la puesta en marcha de la emisora de Paz en Bojayá (Chocó), su líder, José Luis Murillo, asegura sentirse satisfecho con la presencia de la radio pública en su región, porque sus habitantes todos los días agradecen por la oportunidad que tienen para contar sus historias y mostrar detenidamente esa Bojayá que siempre permaneció escondida en Colombia.

Cada espacio descentralizado es vital para dar a conocer el baluarte cultural del territorio, y pese a las dificultades sociales que se presentan, José Luis precisa que la radio se constituye en punto de apoyo para vencer la adversidad y así apoyar a las organizaciones comunitarias que, a partir de sus emprendimientos, le están apostando a la transformación de la región.

De ahí que, desde las orillas del río Atrato, los bojayaseños, con sus alegres notas musicales promueven la reconciliación para rendirle homenaje a la vida. En cada danza la comunidad expresa también la nobleza de su gente y la conservación de su identidad.

Florida, un canto para la vida

Emisoras de paz en Colombia

Para Juan Carlos Arana, líder de la emisora de Paz de Florida (Valle del Cauca), este primer aniversario es una fecha especial para todos los hogares de Florida, porque desde el instante en que se puso al aire, la radio pública se acercó incondicionalmente a todas las comunidades de la región.

Durante este tiempo que lleva al aire, afirma que son cientos los líderes gremiales que han recibido con beneplácito este espacio, porque en sus intervenciones demuestran que la aman y saben que siempre cuentan con ella. Ante las invaluables bondades que ofrece la radio pública para promover la cordialidad y el altruismo, el municipio de Florida requería de este medio de comunicación para unir a través de las ondas hertzianas a las comunidades urbanas y rurales.

“Y ni que decir de aquellas etnias asentadas en el territorio floridano, en el que por años esperaron un medio de comunicación como el nuestro, para expresar públicamente sus aciertos obtenidos en medio de la adversidad; pero sobre todo, a la cultura de la agroindustria azucarera que llena de optimismo a las parcelas de la región y le pone sabor a la vida”, dice.

El Tambo, tejiendo comunidad

Emisoras de paz en Colombia

“Las emisoras de paz son un gran aliento y avance para la reconciliación social, sobre todo para aquellos territorios como el nuestro, que por mucho tiempo ha sido golpeado por la violencia. Aunque son muy tristes los episodios de dolor, por fortuna han ido cicatrizando tras la firma del Acuerdo de Paz”, sostiene el líder de la emisora de paz, en el municipio de El Tambo (Cauca), Rubén Darío Zúñiga.

Por esto, Rubén jamás se cansará de repetir que son un puente para unir comunidades y un excelente medio para visibilizar los sueños y la realidad de los pueblos indígenas, campesinos y afrodescendientes que cada día construyen su territorio desde las zonas más apartadas de Colombia.

En esta estación radial, los productores de plátano, fique, caña panelera y chontaduro, también tienen voz para contar sus tradiciones y ahondar desde sus cultivos en el sostenimiento de la armonía territorial.

Puerto Leguízamo, biodiverso y ancestral

Emisoras de paz en Colombia

Para Martha Cecilia Rentería Mengaño, líder de la emisora de paz en Puerto Leguízamo (Putumayo), desde hace un año, cuando la radio pública de Colombia salió al aire, ha permitido conocer el contexto real de las comunidades indígenas, afrodescendientes y campesinas. Además, destaca su aporte fundamental a las costumbres, tradiciones y formas de vida de los pueblos originarios que le dan identidad al territorio y a toda Colombia.

También destaca que estos espacios han permitido visibilizar el verdadero trabajo que vienen realizando las instituciones, las comunidades y las diferentes personas que participan en la construcción de la paz y en la consolidación de la tranquilidad para la región.

“Estamos convencidos de que a través de los micrófonos de Radio Nacional de Colombia y con su frecuencia 102.7 F.M. desde Puerto Leguízamo, estamos llegando al corazón de aquellas familias que tanto esperaban escucharse, verse reflejadas a nivel nacional desde sus sentires, saberes, creaciones y aportes al desarrollo social, económico y comunitario”, apunta.

Desde el Pacífico colombiano, hasta la Amazonía, las comunidades agradecen por este primer año de las emisoras de paz, dedicadas a fortalecer el tejido social en cada rincón de Colombia, por la llegada de la radio pública a sus hogares, con sonidos de la esencia viva de sus saberes y tradiciones.

A estas emisoras de paz se suman otras seis que vienen funcionando desde 2019, cumpliendo con el punto 6.5 del Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Consecución de una Paz Estable y Duradera. Los primeros estudios en marcha fueron Chaparral (Tolima) e Ituango (Antioquia). En el año 2020, empezaron a operar las emisoras de paz en Convención (Norte de Santander), San Jacinto (Bolívar) y Fonseca (La Guajira). En 2021 se realizó la apertura de los seis estudios que hoy celebran su primer aniversario. En este 2022, nació la emisora de paz de Mesetas (Meta), y así se completaron 12 estudios conformados por un equipo total de 72 personas.

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