La reparación colectiva de la mano de las mujeres indígenas
El acercamiento entre mujeres de comunidades indígenas Emberá Chami, Nasa, Huitoto y Korebajū en el departamento del Caquetá, liderado por la Unidad para las Víctimas, tuvo como propósito fortalecer los procesos de reparación que se adelanta con las comunidades indígenas en territorio caqueteño.
Para Luz Meyi Patiño Muñoz, Gobernadora del Resguardo Monaya Buinaima, comunidad Huitoto en Caquetá, el espacio fue muy importante para resaltar que la reparación colectiva pasa por reconocer la fractura que el conflicto armado provocó en el territorio y la ancestralidad, generando una línea de fortalecimiento para las mujeres indígenas y la vivencia cultural que hay en cada pueblo.
“Es importante el encuentro entre pueblos y más como mujeres víctimas del conflicto armado, una de las reflexiones que nos unen conocer la lucha que hemos tenido como mujeres, a raíz del conflicto armado, desplazamiento, madres cabezas de hogar. La mujer es territorio, es la tejedora de vida, naturaleza, educación hacia los hijos, y debemos conservar ese legado como mujeres creadoras de vida. El fortalecimiento como mayoras, adquirir conocimiento para nuestros hijos, medicina tradicional”, manifestó Luz Derly Mayorga, gobernadora resguardo Nasa Wex Kiwe, La Gaitana.
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Durante el encuentro “Hilos ancestrales de las mujeres indígenas en la resignificación del territorio”, 18 mujeres sabedoras, mayoras, gobernadoras y jóvenes étnicas víctimas del conflicto armado interno, compartieron experiencias y necesidades con el objetivo de fortalecer el proceso de reparación colectiva por las afectaciones de la violencia que sufrieron en conjunto y que desarrollan con el apoyo de la Unidad para las Víctimas.
“Este es un espacio desde lo ancestral y tradicional entre las mujeres indígenas que hemos participado; el conflicto armado ha hecho una ruptura desde el origen que se traía desde los territorios y hoy en día también en contexto de ciudad, llegando al tema de la reparación colectiva donde encontramos un fortalecimiento para las mujeres indígenas", aseguró Luz Meyi Patiño Muñoz, gobernadora del resguardo Monaya Buinaima, de la comunidad Huitoto.
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Y agregó: "con la Unidad para las Víctimas hemos tenido este apoyo y no debe ser el primero, ya que es una de las necesidades, vencer el miedo a reclamar y hablar dentro de un proceso organizativo”.
Para este año, según la Unidad para las Víctimas, ha priorizado el avance de procesos de reparación colectiva con 8 comunidades étnicas en Caquetá, con el fin de contribuir desde componentes políticos, materiales y simbólicos como garantía de sus derechos y para que los hechos de violencia no se repitan.
