En San Vicente de Chucurí, Santander, Isolina Ardila, una mujer campesina, aprendió a hacer radio por medio de llamadas telefónicas. Un alemán de apellido Neuman, la llamaba varias veces a la semana durante 3 meses, para darle las clases a ella y a varios campesinos, creando un colectivo radial.
“Iniciamos con un proceso de autonomía alimentaria y estando allí nos invitaron a participar de un taller de comunicación, eso fue en pandemia, por lo que tenía que ser por llamada telefónica. Allá en la vereda la señal es muy mala. Mi nuera también hizo parte del proyecto, ella se hacía en un extremo en una loma y yo en la otra por si se le caía la llamada a alguna, así fue por tres meses” comentó la comunicadora popular Isolina Ardila.
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Todo el trabajo que realizan en su territorio, desde las labores comunes del campo, la solidaridad y seguridad alimentaria, como también los saberes ancestrales, entre otras actividades, se comparten por medio de un programa de radio.
“Nosotros por medio del colectivo, mantenemos vivas nuestras tradiciones, hacemos también la promoción del eco mercado del rebusque campesino y promovemos el colectivo de semillas en resistencia, ha sido una experiencia muy bonita que nos ha permitido crecer como comunidad”.
San Vicente Chucurí, cuenta doña Isolina, fue una zona muy violenta. Sin embargo, desde este colectivo de mujeres, por medio de la resiliencia y con el ánimo de seguir trabajando el campo colombiano, esperan que todos en su territorio se apropien de los procesos y logran que se establezca un territorio de paz y más productivo.