Bosques de la memoria es el resultado de un taller de fotografía en el que participaron jóvenes tumaqueños, a quienes se les brindó las herramientas necesarias para que, más allá de plasmar las memorias en una imagen, se adentren en su entorno y vean en la fotografía una alternativa de contar sus historias.
Esta iniciativa se propuso por las comunidades y contó con el apoyo del Ministerio de Justicia y de las Culturas; su objetivo es resaltar varios momentos históricos de Tumaco.
Yulitza Quiñones, integrante de la organización Calipso, relató lo que vivió en la formación brindada:
"Es un taller que nos permitió tener una introspección frente a diferentes elementos de nuestra cotidianidad. Elementos que eran propios de nosotros y que retomamos en algunas fotografías, también historias que nos contaron los mayores dentro de un taller que tuvimos con ellos y todos esos elementos nos permiten también mostrar unas imágenes que plasmen un poco de la historia de Tumaco".
Con diferentes aportes de la comunidad y la integración de sabedores y sabedoras, lograron que esta iniciativa surja desde el sur de Nariño y que le apueste no solo a la construcción de paz, sino también al problema de los cultivos de uso ilícito, que ha sido uno de los grandes flagelos del territorio.
“Es una apuesta importante del Ministerio de Justicia, del área de nuevas narrativas frente al problema de las drogas, de donde surgió bosques de la memoria para seguir construyendo la memoria más allá de quejarnos de todo lo que ha implicado el conflicto, la violencia frente al olvido estatal; no es solo reconocer que ha pasado, sino también apostarle a nuevas narrativas frente a esa construcción de paz”, relató Gustavo Cabezas, gestor cultural de Tumaco y representante de la corporación Calipso.
Por medio de la fotografía, se propende por las nuevas narrativas visuales de los territorios, especialmente para que los jóvenes busquen otras formas de conocer y contar su historia. Asimismo, con la exposición se inicia un proceso itinerante que llevará estas imágenes a otras comunidades, como una forma de intercambio de saberes.
Cada uno de los integrantes tenía una historia detrás de la fotografía, por ejemplo, Helena Gómez, integrante del colectivo Resistencia Pacífica, contó lo que refleja su imagen expuesta:
“Una de las fotografías más significativas es una que está una mano con una piedra en donde representa un horizonte y la piedra representa el peso con el cual los tumaqueños siempre hemos cargado, porque está la violencia y la falta de oportunidades, pero dentro de eso se mira un sol radiante donde siempre los negros, los tumaqueños encontramos una oportunidad para seguir avanzando y eso es a lo que le apostamos, a seguirle avanzado en Tumaco”.
La cultura y la reconstrucción del tejido social son las herramientas que han contribuido para que en Tumaco exista una esperanza de paz y, en ello, los jóvenes han sido la parte fundamental de estos procesos, ya que buscan un mejor vivir para cada uno de ellos.
Yiltza Quiñones, integrante de la corporación Calipso, relató lo que día a día tienen que vivir en el territorio y cómo representó esto en una imagen:
“Una de las Fotografías es una paloma, es como una simbiosis entre la vida y la muerte, la fotografía buscaba plasmar en este caso una paloma con un billete o un objeto que significara algo para cada uno, para así poder ver esa diferencia que hay entre la vida y la muerte dentro de una misma fotografía”.
Agregó que “si ven la fotografía, tiene como dos colores arriba es blanca, abajo es como roja y es como la muerte se cruza también con la vida y como nosotros hemos vivido en esa cotidianidad entre estos dos mundos a diario; pero también logramos trascender de eso y avanzar, volar hacia un futuro que esperamos muy pronto sea de solo paz”.
Este dispositivo museográfico, como se le ha denominado a la exposición, se está realizando en un lote de resignificación que la Sociedad de Activos Especiales donó a la corporación Calipso, para que ahí puedan presentar productos artísticos de todas las organizaciones culturales de Tumaco durante todo el año y está ubicado en la vía que conduce al aeropuerto municipal La Florida.