Traduciendo las palabras de su pueblo por medio de cartas y carteleras en asambleas y escuchando a las mujeres, esta joven comenzó su vida en el liderazgo a los 13 años de edad.
Dayana Domico, es indígena emberá. Hoy hace parte de la delegación del Gobierno nacional en la mesa de diálogo de paz con el Ejército de Liberación Nacional (Eln).
“Mi madre es líder y me llevaba a las reuniones del resguardo cuando estaba chiquita”, cuenta Dayana Domico.
Nació cerca del río San Jorge. Creció en el resguardo Quebrada Cañaveral Alto San Jorge Chansoto, ubicado en el municipio Puerto libertador, en el departamento de Córdoba. Allí, Dayana vivió gran parte de su vida.
“Mi infancia fue maravillosa. Recuerdo que mis mascotas eran unos marranitos y ponía las frutas de mango para que el que llegara primero, las comiera. Además, porque me gustan mucho las frutas”, narra, en medio de risas.
Dokera Dauma es el nombre con el que fue bautizada por su madre y sus abuelas en el territorio. Su significado es "el nacimiento del río", pero este no fue aceptado ante la Registraduría, así que optaron por nombrarla como Dayana Domico, que también es el nombre de una mujer sabia que ayudó mucho en el desarrollo de su pueblo, por la que esta joven tiene una gran responsabilidad desde pequeña con su pueblo emberá.
Las afectaciones del conflicto armado y la falta de acceso a educación con infraestructura en su territorio, la obligaron a salir y a estudiar desde el tercer grado en otro lugar.
Allí, por primera vez conoció la discriminación por ser indígena. Ella no manejaba el idioma español y "fue muy duro, porque mis compañeros de clase se reían de mí, porque no entendía nada y es lo que sufrimos muchos de nosotros, los indígenas en el país: la discriminación”.
Con sus vestuarios de colores, que tienen figuras geométricas que representan al territorio, al pensamiento, a la fuerza y al río; Dokera o Dayana fue fortaleciendo su proceso de formación, manejando dos idiomas, hasta que llegó a la Universidad de Antioquia, alma mater que la convirtió en antropóloga.
“Estudiar se vuelve un desafío. En la Universidad muchas veces pensé en renunciar por la situación de la violencia. En mi pueblo estaban sufriendo el conflicto, se estaban encontrando minas antipersona, pero en medio de una conversación fuerte con mi madre me recordó que salí del territorio a estudiar para poder ayudar a mi pueblo, por eso aprendí a resistir y a persistir”, narra Dayana Domico.
En la Universidad de Antioquia fue tejiendo su liderazgo con jóvenes indígenas, lo que la llevó a asumir la coordinación nacional de juventud de la Organización Nacional de Colombia (Onic) entre el 2017 y 2020, rol que le permitió conocer en profundidad la situación de los jóvenes indígenas en Colombia.
“La juventud indígena es el relevo, porque para ser un líder, escuchamos primero a nuestros mayores, por eso es necesario la inclusión de la juventud indígena”, manifestó.
Esta joven de palabras dulces, que transmite tranquilidad con su voz delicada, es representante de la Red de Jóvenes Indígenas de América Latina y el Caribe, en la que el pasado abril del 2023 presentó el manual para Jóvenes Indígenas sobre sus Derechos Territoriales: Herramientas para la resistencia indígena y defensa de la Madre Tierra.
Actualmente, es la única joven indígena que hace parte de la delegación del Gobierno nacional en la mesa de diálogo y de paz con el Eln.
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“Significa ser la voz de los pueblos indígenas de Colombia. Hacer del proceso que sea armónico, una oportunidad para que la paz sea construida con los pueblos y una muestra de que Colombia es pluriétnica", afirma Dayana Domico.
Tal como es el significado de su nombre, el nacimiento del río que no se seca a pesar de la violencia, es la joven que teje esperanza como los colores de sus vestuarios, para su pueblo emberá y para todos los pueblos indígenas de Colombia a través de la palabra.
“Construir la paz en conjunto, entre todos, aceptando y entendiendo que somos diferentes y en medio de la diversidad, aprender a dialogar con el otro", concluye Dayana Domico, cuando habla de su propósito con el mundo y con el país.