Aleia es una niña que a sus cinco meses de vida le diagnosticaron una enfermedad hepática. Ante la falta de donantes, su madre Diana Osorio, primera gestora social de Medellín, fue la persona encargada de entregar parte de su cuerpo para estabilizar la salud de su hija, proceso liderado por Sergio Hoyos médico egresado de la Universidad de Antioquia.
Era el año 2020 y la pequeña Aleia evolucionó positivamente durante los primeros exámenes, por lo que los médicos pronosticaron la cirugía una vez alcanzara una edad mayor, sin embargo, el deterioro de su pequeño hígado, obligó a los especialistas a acelerar la intervención.
Hoyos es un médico cirujano hepatobiliar y de trasplante hepático del Hospital Pablo Tobón Uribe; además es profesor titular del departamento de Cirugía de la Facultad. Hoyos recordó la importancia de la donación de órganos para salvar vidas.
La misión de realizar el primer trasplante en menor de un año en Antioquia estaba en las manos de Hoyos. “Al ser tan pequeña, una niña de cinco meses y pesar tan poco, más de 6 kilos, la cirugía es mucho más difícil y adicionalmente los niños con esta enfermedad tienen una vena que irriga el hígado, muy poco bien formada, entonces hubo que reemplazar esa vena”.
“Recalcar a la comunidad la importancia de la donación de órganos, que es un acto altruista, que genera vida en las demás personas. Hay que tenerlo presente, que la donación de órganos es un proceso, es un gesto de amor desmotivado y de generosidad absoluta”, aseguró el Médico Cirujano.
“Estos niños tan pequeños es poco probable que obtengan un buen donante de órganos, es casi imposible, sería un adulto, y con toda la disminución de donación en el país en los últimos años, sabíamos que iba a ser muy difícil, razón por la cual le planteó a la familia la posibilidad de un donante vivo” indicó el cirujano.
“Se estudió a la mamá, una mujer joven, saludable, deportista. Afortunadamente no ha tenido ningún inconveniente, solamente tenía una variación anatómica en su hígado, que hizo la cirugía un poco más compleja” pero las adversidades insistían, obligando al equipo de especialistas a poner todos sus conocimientos para superar los nuevos reveses.
Los trasplantes de órganos se dieron desde comienzos del siglo 20, y se perfeccionaron en los últimos años, con los avances en medicina y tecnología. Pero, la falta de donantes ha sido el obstáculo más grande para preservar la vida, como en el caso de la pequeña Aleia, que, gracias a su madre, logró continuar en la lucha por su existencia.
La cirugía finalizó con éxito, Aleia disfruta de buena salud al lado de su familia, y aunque en Antioquia se tiene buena aceptación por la donación de órganos, esta práctica ha disminuido en los últimos años, más aún si se trata de órganos para menores de edad.
El trasplante de órganos es uno de los avances terapéuticos más notables en la medicina durante los últimos 60 años. A través de este procedimiento se han salvado miles de personas en todo el mundo, sin embargo, otros miles esperan por un órgano en cientos de instituciones médicas.
Desde hospitales, clínicas y academias, humanizan la labor de la cirugía de trasplantes, como Sergio Iván Hoyos, médico que sigue insistiendo en la necesidad de aumentar el número de donantes, para seguir en la tarea de preservar la vida.