Ha sido hasta ahora el único exponente del género en quedarse con dos galardones en la categoría Profesional, y pudo haber alcanzado a Alfredo Gutiérrez en la consecución del trirreinato de no haber sido por su descalificación en el Festival de 1993, por presentarse con una caja vallenata de parche sintético (radiografía) y no con una de cuero animal.
El anecdotario del acordeonero bolivarense precedió a su fama. En aquel 1983 de su primera corona, en el jurado del Festival se encontraba el mismísimo Gabriel García Márquez. Al Nobel, asombrado por su destreza en el instrumento, también le llamó la atención que llevara, por segundo apellido, el Buendía de la saga familiar de “Cien años de soledad”. De hecho, cuando se le presentó por su nombre, el escritor le recomendó con cariño que se mantuviera lejos de él para que nadie pudiera acusar un eventual favoritismo.
Desde ese entonces no hubo parranda vallenata del Nobel que no requiriera de los buenos oficios del músico nacido en San Juan Nepomuceno, Bolívar, el 28 de junio de 1959. Recordaba el propio Rojas que apenas 15 días después de su primer triunfo ya estaba siendo invitado por Gabo a una parranda en Bogotá, a la que seguirían al menos tres en Barranquilla, más de 10 en Cartagena y una en Ciudad de México.
La carrera de Julio Rojas Buendía en el acordeón se inició a los 13 años, y un lustro después visitó Valledupar por primera vez, afianzando allí su vocación. Con su instrumento siguió demostrando interés por los aires vallenatos mientras emprendía estudios de Comercio Exterior, abandonados para luego emprender carrera en Derecho.
Rojas Buendía es recordado además por haber sido acompañante de cantantes como Armando Moscote, Ricardo Maestre, Miguel Herrera, Poncho Zuleta, Joaco Pertuz, Luis Vence, Enaldo Barrera y muchos otros, en más de 20 trabajos discográficos. El famoso dúo argentino Pimpinela lo invitó a grabar su acordeón en el tema “Se va, se va”, de 1995, y fue además el acompañante preferido del malogrado cantautor Octavio Daza cada vez que participó del Festival Vallenato con temas inéditos. De hecho, fue quien lo secundó en 1978, cuando se impuso con la hoy clásica creación “Río Badillo”.
En 1997, Julio Rojas fue convocado por el empresario disquero Humberto Moreno, dueño del sello MTM, y por los investigadores Pilar Tafur y Daniel Samper Pizano para grabar la enciclopédica colección “Cien años de vallenato” junto con colegas acordeoneros como Colacho Mendoza, Miguel López e Ismael Rudas, acompañando a cantores de la talla de Adolfo Pacheco, Daniel Celedón e Ivo Díaz. En ese entonces Rojas ya era reconocido por otra faceta, la de humorista, con la que descolló en espacios del canal regional Telecaribe.
Desde el año 2011 Rojas Buendía empezó a acusar problemas cardiacos, lo que lo llevó a ser intervenido en al menos cuatro oportunidades después de una primera cirugía a corazón abierto. Diferentes episodios en los que incluso se ha hablado de negligencia médica lo condujeron a la muerte, a consecuencia de un paro cardiorrespiratorio en Barranquilla, el 20 de junio de 2016.
“El folclor vallenato está de luto por la partida del hombre que supo darle gran trascendencia a los paseos, merengues sones y puyas, que fueron su mejor alimento desde los trece años, cuando aprendió a interpretar el acordeón. También porque llevó a distintos escenarios esta música y fue un excelente competidor”, manifestó en comunicado la organización del Festival de la Leyenda Vallenata tras conocerse la noticia del deceso del acordeonero a sus 57 años, justo en una semana en la que se le estaba rindiendo un gran homenaje en el Festival Distrital de Música de Acordeón de Barranquilla. Horas antes de morir, había tocado tres temas en aquel escenario.
Aparte de sus triunfos en Valledupar, Rojas fue dos veces Rey Sabanero del acordeón en Sincelejo, otras dos ganador del Festival Nacional de Acordeoneros en su natal San Juan Nepomuceno y rey del festival Cuna de Acordeones en Villanueva, Guajira. Como herencia para el mundo quedan sus grabaciones, las anécdotas nutridas y cuatro hijos, todos ellos llamados Julio por primer nombre, y ejecutantes como él del acordeón.
El 28 de junio hubiera cumplido 65 años el fallecido acordeonero Julio Rojas, dos veces rey vallenato. Por eso es nuestro Artista de la Semana.