En horas de la tarde del día de ayer, falleció a sus 77 años, el maestro Carlos Arturo Caicedo Licona, gran exponente de las letras, que partió dejando una huella valiosa e imborrable en la historia de la literatura chocoana.
Carlos Arturo nació en Quibdó, un 12 de agosto de 1945, en el hogar de Pedro Adán Caicedo y de María Licona Benítez. Realizó sus estudios primarios en la Escuela Normal de Quibdó y culminó los secundarios en la Normal Guillermo León Valencia de Montería, en 1965.
Nueve años más tarde, en 1974, se graduó como Licenciado en Biología y Química en la Universidad Libre de Colombia, fecha en la que se incorporó al plantel de la Universidad Tecnológica del Chocó e inició su camino por el mundo de la docencia.
Sin embargo, su vida tomó un rumbo distinto cuando su interés por el área de las humanidades se despertó.
Fue fundador del periódico El Saturno, al que nombró así en honor a Manuel Saturio Valencia, semanario con el que sacó 29 ediciones, y luego le permitió dar comienzo a su carrera como un ilustre escritor.
Dedicó toda su vida al sueño de transformar la mente de los chocoanos y por eso entre sus grandes obras literarias destacan algunas como: ‘Glosa paseada bajo el fuego y la lluvia’, ‘Por qué los negros somos así’,‘El Chocó por dentro’ y ‘La Gloria de Manuel Brico Cuesta’.
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Se caracterizó por ser un excelente profesor universitario, periodista, líder y escritor de pensamientos brillantes, pero incomprendidos. Su partida deja lágrimas y dolor en aquellos que alguna vez recibieron una dosis de su sabiduría a través de sus letras, y hoy afirman que, “se apagó para siempre la voz de un gran maestro de las aulas y de la calle”.