Este martes, el Ministerio de Defensa dio a conocer su Política de Seguridad, Defensa y Convivencia Ciudadana, que plantea una hoja de ruta para los siguientes 4 años, donde se aspira a “la protección de la vida de todas y todos los habitantes del país, liberando a la sociedad de las violencias generadas por el multicrimen”.
En el documento que se conoció en horas de la mañana, se realizó un análisis acerca problemáticas que vive el país, en materia de inseguridad, narcotráfico, delitos ambientales y el aumento de algunos delitos como la extorsión. Por ello, contempla 4 ejes principales, los cuales son: proteger la vida de la población, combatir la deforestación y los daños medioambientales, fortalecer la defensa nacional, y mejorar el bienestar de la Fuerza Pública.
Para la lucha contra el narcotráfico, el Gobierno Nacional plantea que el enfoque debe darse en los grandes narcotraficantes, contrario a perseguir a los pequeños cultivadores. Sobre este asunto, la Política subraya que se darán incentivos a los cultivadores quienes accedan a la erradicación forzada, de otra forma, la Fuerza Pública entraría a actuar. Cabe resaltar que, se reforzará la seguridad en los ríos y mares del país, así como la realización de ofensivas en contra de los precursores químicos.
Así mismo, aplicará la política de paz total, con el ánimo de proteger a la ciudadanía frente a la violencia y atribuye que los ataques a la población civil por los grupos criminales, tiene su origen en las disputas por las rentas criminales. En ese sentido, otorgarían un “alivio humanitario” a las regiones, más allá que perseguir a la criminalidad.
Sobre la deforestación, el Gobierno trabajaría junto con el Ministerio de Ambiente para generar diálogos con campesinos que se dedican a esta actividad con el fin de sustituirla por la conservación ambiental. Por el lado la minería ilegal, se propone hacer operaciones junto a la Fuerza Pública que vayan en contra de los yacimientos mineros ilícitos.
Acerca de la Fuerza Público, en la propuesta se quiere examinar las formas en las que ocurren los procesos de evaluación para ascensos y cambios de categoría, que va en sintonía con la propuesta del Gobierno Nacional para profesionalizar a los soldados y que puedan acceder a una educación por la carrera de oficial. Lo anterior, viene acompañado con la eliminación en la obligatoriedad del servicio militar.