¿Qué son las curules de paz y cómo funcionan?
Este año fueron elegidos quienes ocuparán las Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz, una figura creada en el punto dos del Acuerdo de Paz, que permite que las personas que residen en las zonas más afectadas por el conflicto armado tengan la posibilidad de elegir a 16 líderes víctimas de la violencia, para que formen parte de la Cámara de Representantes.
Las también llamadas curules de paz, que fueron rechazadas durante cinco años por varios sectores del Congreso y que la Corte Constitucional revivió en octubre del año pasado, a través del Acto Legislativo 02 de 2021, funcionarán por dos periodos: 2022-2026 y 2026-2030, abarcan 167 zonas PDET (Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial), que se encuentran en los departamentos de Arauca, Antioquia, Bolívar, Cauca, Caquetá, Cesar, Chocó, Córdoba, Guaviare, Huila, La Guajira, Magdalena, Meta, Norte de Santander, Nariño, Putumayo, Sucre, Valle del Cauca y Tolima.
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En total, 396 personas forman parte de los 16 tarjetones de las Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz. Hombres y mujeres que provienen de los municipios o han vivido tres años consecutivos (incluso siendo víctimas de desplazamiento forzado) en las regiones mencionadas, y que son reconocidos como víctimas de algún hecho violento, ya sea individual o colectivo.
Quienes residen en las zonas PDET podrán elegir a quienes ocuparán durante cuatro años las curules de paz de la Cámara de Representantes, y también solicitar al jurado de votación una de las otras tres circunscripciones de este cuerpo colegiado: el territorial, el de las comunidades indígenas o el de afrodescendientes.
Panorama de riesgo electoral
De acuerdo con la Misión de Observación Electoral (MOE), de los 167 municipios que conforman las circunscripciones, 97 se encuentran en riesgo, ya sea por violencia o por fraude electoral.
“El panorama está muy complicado por el auge de violencia que hemos visto en varias regiones del país, particularmente en Arauca y en la región de el Catatumbo, lo implica grandes dificultades para los candidatos, que no pueden desplazarse a hacer campaña en los territorios. Esto significa también que las personas que participan en la contienda electoral, puedan estar en peligro”, explica Yann Basset, profesor del programa de Ciencias Políticas de la Universidad del Rosario.
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La elección de las 16 curules de paz es una apuesta para que en el Congreso haya representación de los territorios afectados por el conflicto armado; sin embargo, la situación de orden público y la presencia de grupos armados en varias de estas zonas parecen ser un factor de riesgo.
“Hay unos estudios que muestran que precisamente los lugares en donde se presentan grupos armados ilegales, el desarrollo normal de las elecciones depende en gran medida de las restricciones que impongan estos actores. Todo para que los candidatos estén un poco alineados a sus preferencias”, afirma Carlos Moreno, profesor de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales de la Universidad Javeriana.
