Este martes la reforma a la salud por fin tendrá un momento concreto: el inicio de la discusión del primero de los cuatro debates, si alcanza avanzar, para convertirse en ley de la República.
El escenario es la Comisión VII de la Cámara, en donde desde la semana pasada se tenía previsto dar inicio a su estudio y votación, pero ante la presentación de un pliego de propuestas de los partidos, se aplazó para este martes el inicio del debate.
El coordinador ponente, representante del Pacto Histórico, Alfredo Mondragón, sostuvo que durante el fin de semana se estuvieron revisando esos cambios que los partidos La U y Conservador han pedido incorporar.
“Hemos trabajado de manera intensa durante el fin de semana con todos los ponentes, estamos logrando tener una propuesta unificada sobre la base que las gestoras de salud queden en el cuerpo de la ley, no solo en el tema de la contratación”, declaró Mondragón.
Por su parte, la representante a la Cámara, Marta Alfonso (Pacto Histórico), señaló que “después de la radicación de la ponencia positiva se recibió un pliego nuevo de modificaciones de parte de los partidos de La U y el Conservador, pero además de múltiples proposiciones de otros partidos, ciudadanía y la academia, que nos permitió al equipo de ponentes coordinadores tomar la decisión de hacer un pliego modificatorio o de enmienda para radicar un nuevo informe de ponencia”.
De esa manera como lo señalan los dos congresistas del petrismo, el gobierno habría aceptado que se incluyan parte de las propuestas que han pedido los partidos sean incluidas en la reforma, porque de lo contrario estarían votando de forma negativa la misma.
“A partir de este nuevo informe de ponencia esperamos que esta semana se dé un debate en todas las condiciones democráticas que nos permita garantizar un mejor modelo de salud en Colombia. Este martes, posiblemente, según lo defina la mesa directiva, se empezará el debate votando los informes de ponencia negativos y alternativos y el nuestro que es positivo, al igual que los impedimentos, tal vez no nos dé el tiempo para más, muy seguramente el debate del articulado pueda empezar el miércoles”, indicó la representante Alonso.
Serán entonces tres las ponencias que se van a presentar. Una mayoritaria (la del gobierno) en donde como lo señalaron los representantes Mondragón y Alonso se incorporarán parte de las propuestas de los partidos. Precisamente el Partido Conservador se reunirá previamente en la mañana del martes antes de la sesión para revisar ese pliego de modificaciones, en donde evaluarán cuáles propuestas fueron recogidas.
El representante a la Cámara por el Partido de La U, Víctor Manuel Salcedo, sostuvo que en el caso de ellos están dispuestos a concertar algunos puntos, pero que hay aspectos en los que no cederán, como por ejemplo, en desaparecer de lleno a las EPS.
Una segunda ponencia es la que presentó la oposición, los partidos Centro Democrático y Cambio Radical, en donde se oponen a la propuesta base. Al respecto el representante uribista, Andrés Forero, indicó que “después de un proceso bastante turbio se va a iniciar la discusión de la reforma a la salud, hay que recordar que la ponencia mayoritaria que va ser el núcleo de la discusión fue radicada a escondidas, adicionalmente desde el Pacto Histórico acortaron las audiencia públicas; esta reforma se hizo de espaldas a los pacientes, a los médicos, a la academia, con un sectarismo muy preocupante de parte de la ministra”.
En consideración de Forero, la reforma del gobierno acaba las EPS, lo cual será equivocado porque no elimina los problemas del sector salud, le da más funciones a los alcaldes y gobernadores, como también más funciones a la Adres que hoy no tienen la capacidad técnica ni administrativa, “con esto el remedio va ser peor que la enfermedad”.
La tercera ponencia que se deberá estudiar es la que radicó el Partido Liberal, la cual en líneas generales rechaza el proyecto del gobierno. En este partido, aunque hay una directriz de su jefe César Gaviria Trujillo, de no votar el proyecto, hay algunos congresistas que si la apoyarán, como es el caso del representante Dolcey Torres, quien era el vocero del liberalismo pero renunció a esa condición para acompañar la reforma.
“Mi decisión es autónoma y obedece a mis convicciones, que no vienen de ahora, sino desde la campaña a la Presidencia, cuando voté por el presidente Petro, por sus propuestas de cambio que, además, coincidía con mis propuestas como congresista”, declaró. Inclusos sostiene que entre sus cuentas le indican que 25 de los 33 representantes liberales votarán positivo el proyecto.
Por ahora se espera que la reforma se vaya definiendo casi que voto a voto, esto de no existir un acuerdo de última hora sobre el articulado.