Luego de que la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, anunciara desde Davos, Suiza, en el marco del Foro Económico Mundial que Colombia no firmará nuevos contratos de exploración de petróleo y gas, las reacciones a sus declaraciones no se hicieron esperar.
Una de las ellas fue la del expresidente Iván Duque, quien calificó la decisión como “una especie de suicidio económico y social”, ya que, según el expresidente, esto acarrearía graves consecuencias para el país, entre ellas la salida de inversiones de un sector económico importante.
“Si se frena la exploración, el mensaje que le estamos dando a los inversionistas en el mundo es que la principal fuente de ingresos de Colombia desaparecerá y eso va a generar incertidumbre, preocupación y una gran salida de capitales de nuestro país”, precisó Duque.
Duque aseguró además que Colombia no depende del petróleo o el gas para producir electricidad, sino que a través del agua se genera el 75% de la matriz energética del país.
“Hemos dado pasos como sociedad para que entre el 14 y el 20% de la electricidad que se produce en el país derive de energías renovables no convencionales, principalmente como la eólica y la fotovoltaica, de manera que esa no es una preocupación”, aseguró el exmandatario.
A su vez, Duque aseguró que el petróleo y el gas generan más del 40 % de las exportaciones del país, el 30 % de la inversión extranjera directa, “es una de las principales fuentes de capitalización bursátil en nuestro mercado de valores y una de nuestras principales fuentes de divisas para la economía”.