“Transgénero, es un término global que define a personas cuya identidad de género, expresión de género o conducta no se ajusta a aquella generalmente asociada con el sexo que se les asignó al nacer”: Human Rights.
Cada vez es más común que los tránsitos de género se de en personas a temprana edad y en diferentes entornos sociales; con acompañamiento familiar y con la convicción de que este cambio dará mayor visibilidad a ese ser, acompañado de seguridad, plenitud y felicidad.
Según el DANE, se estima que en el país un total de 518 mil personas se identifican como lesbianas, gais, bisexuales y trans (LGBT), que equivale al 1,4% de la población mayor de edad de Colombia. También indica que aproximadamente el 0.05%, de la población colombiana, más de 25 mil personas, son trans o están en proceso de transición de género.
Por su parte, la organización internacional Human Rights, señala que el tránsito de género además de demostrar que las conductas y la identidad de género no se asocian con el sexo, también indica que el sexo se refiere a “la calificación de una persona como “masculina” o “femenina” basada en su anatomía (los órganos reproductivos) y/o su biología (hormonas)”.
Socialmente existe confusión entre ser una persona transgénero y travesti o cross-dresser: este último hace referencia a personas que usan ropa, maquillaje y accesorios, que no están tradicionalmente asociados con su sexo biológico. Incluso, en menores el travestismo es una de las puertas de entrada para iniciar una transición de género.
En Colombia el tránsito de género tiene acompañamiento de expertos en diferentes áreas médicas y sociales como psicología, psiquiatría, endocrinología, trabajo social, entre otras, que buscan aportar herramientas y apoyar personas, para que se den transiciones de género seguros y saludables.
La Dra. Juana Atuesta, jefe de psiquiatría del Hospital San José, asegura que “en Bogotá cerca de mil personas están en proceso de tránsito en la actualidad, y de ellos, hay niños que con acompañamiento inician un acercamiento al otro género desde los 3 y 4 años”.
Otra de las palabras que se escucha en procesos de tránsito es “cisgénero”, término que se utiliza en el gremio médico para describir a aquellas personas que se identifican con el sexo que les fue asignado al nacer o en otras palabras, cuya identidad de género y sexo asignado al nacer son el mismo.
¿Transgénero y desorden mental son lo mismo?
Esta condición NO es un trastorno mental. Tanto el gremio médico internacional como la Organización Mundial de la Salud lo afirman, pero a estos se suma Human Rights al resaltar que “el género se refiere a los tradicionales o estereotípicos roles, comportamientos, actividades y características que una sociedad considera apropiadas para las mujeres y los hombres”, por lo que identificarse con uno u otro, no tendría que ver con un trastorno mental.
Sin embargo, el sentimiento de rechazo social frente a esta condición aún es evidente en varios lugares del mundo, incluso, personas transgénero y con identidad diversa pueden presentar disforia de género en algún momento de sus vidas, disforia que según la Clínica Mayo de España, “es la sensación de incomodidad o angustia que pueden sentir las personas cuya identidad de género difiere del sexo asignado al nacer o de las características físicas relacionadas con el sexo”.
Así entonces, profesionales de la salud advierten que la falta de apoyo de familiares, allegados y el propio sistema, puede influir en la salud mental de las personas que inician procesos de tránsito, quienes además en algún momento podrían buscar ayuda por sufrir de ansiedad, depresión, o luego de estar en medio de entornos hostiles.
Este especial de la Radio Nacional de Colombia y RTVC Sistema de medios Públicos mostrará cuatro procesos de tránsito de género desde diferentes entornos sociales.
Servicio
Estas son algunas organizaciones que acompañan y apoyan los procesos de tránsito en Colombia: