En los últimos años, Colombia ha sido testigo de un auge en la utilización de terapias psicodélicas para el tratamiento de diversos trastornos de salud mental. Esta tendencia se produce en medio de un creciente interés mundial en las propiedades terapéuticas de sustancias psicoactivas como la psilocibina, el LSD, la ayahuasca y el DMT.
Desde hace décadas, estas sustancias han sido estigmatizadas debido a su uso recreativo y su inclusión en las listas de sustancias ilegales en muchos países, incluyendo Colombia. Sin embargo, en los últimos años, algunos sectores de la sociedad han cambiado su posición frente a este tema, así como la comunidad científica y cada vez más personas están reconociendo su potencial terapéutico.
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Voces a favor de la terapia psicodélica
José Maria Bernal, exponente en terapias de este tipo y formado en Filosofía y Psicología en Carolina del Norte, con Magister en Psicoterapia Transpersonal Universidad de Naropa, Colorado, habla sobre el origen de la estigmatización de este tipo de sustancias:
“Los psicodélicos fueron reprimidos en toda Europa a medida que la Iglesia fue suprimiendo los rituales con los hongos que tenían los vikingos, los eslavos, incluso en la zona del mediterráneo donde la cultura greco romana practicaba rituales con cerveza psicodélica, dedicados a la diosa Deméter, que fueron posteriormente prohibidos y reemplazados por la ostia que es pan sin levadura (sin hongos) y así Europa fue entrado al oscurantismo”.
El experto añade que “desde la política se pensó que los psicoactivos eran el enemigo principal de América, según Richard Nixon, y Latinoamérica copió ese modelo, satanizando así diferentes plantas, en una guerra por el control de las personas, abriendo paso a un contexto completamente cerrado al despertar de conciencia y en contra de formas de pensar diferente”.
Según Bernal, las terapias psicodélicas pueden ser altamente efectivas para el tratamiento de problemas de salud mental que no han respondido a otras formas de terapia. En particular, él ha observado que estas sustancias pueden ayudar a los pacientes a experimentar una sensación de conexión con el mundo y con ellos mismos, lo que a su vez puede ayudar a sanar el trauma, la ansiedad y la depresión.
Voces críticas con este tipo de terapias
También existen voces críticas que argumentan que estos tratamientos pueden ser peligrosos para algunos pacientes. Psicólogos y psiquiatras como la Dra. Laura Villamil, psiquiatra funcional, han expresado su preocupación frente al uso de sustancias psicoactivas en la terapia y los efectos impredecibles y potencialmente dañinos:
“Las personas pueden tener episodios psicóticos después de esos ‘viajes’, incluso desencadenar esquizofrenia después del uso de plantas como la ayahuasca. Es importante tener en cuenta esos datos antes de decidir incursionar en esos viajes ya que la psicosis genera deterioro”.
Otro argumento en contra de las terapias psicodélicas es la incertidumbre en cuanto a su legalidad en Colombia, lo cual podría resultar en consecuencias legales tanto para los pacientes como para los médicos si se descubre que están utilizando estas sustancias.
Adicionalmente, se destaca la falta de regulación y control sobre la calidad y pureza de las sustancias utilizadas en las terapias psicodélicas. Dado que estas terapias involucran el uso de sustancias psicoactivas, es de vital importancia asegurar que los pacientes reciban dosis adecuadas y seguras. Sin regulaciones, existe el riesgo de que las sustancias utilizadas estén contaminadas o sean de baja calidad, lo que podría tener efectos negativos en la salud de los pacientes.
A pesar de estas preocupaciones, el auge de las terapias psicodélicas en Colombia parece estar ganando impulso. Cada vez más pacientes están buscando tratamientos alternativos para sus problemas de salud mental, y los médicos y terapeutas están comenzando a explorar nuevas formas de terapia para satisfacer esta demanda.
Explorar sus riesgos y beneficios
En última instancia, la cuestión del uso de terapias psicodélicas sigue siendo polémica, y será importante seguir explorando los riesgos y beneficios de estas sustancias a medida que su popularidad continúa aumentando. Aunque hay razones para ser cautelosos en el uso de sustancias psicodélicas en la terapia, también hay razones para creer que pueden ser una herramienta valiosa en el tratamiento de trastornos de salud mental difíciles de tratar.
De acuerdo con los expertos entrevistados, es importante que se realice una investigación adecuada y se establezcan regulaciones para garantizar que las terapias psicodélicas se utilicen de manera segura y efectiva en la práctica clínica. Para ello, es necesario que los profesionales de la salud y los terapeutas estén debidamente capacitados en su uso, y que se realice una cuidadosa selección y seguimiento de los pacientes durante el tratamiento.
No es recomendable para todos
Sin embargo, es importante tener en cuenta que el uso de estas sustancias puede ser letal para algunas personas, especialmente aquellas que ingieren medicamentos psiquiátricos o que han sido diagnosticadas con psicosis o esquizofrenia. Por lo tanto, se recomienda precaución especial para estos pacientes y se debe evaluar cuidadosamente la seguridad y la eficacia de la terapia antes de su aplicación en estos casos.
Habrá que ver si, con el tiempo, es posible que las terapias psicodélicas se conviertan en una herramienta importante en el arsenal de tratamientos para problemas de salud mental en Colombia y en todo el mundo. Mientras tanto, es importante abordar las preocupaciones legales y de seguridad, continuar investigando y evaluando el potencial de estas sustancias para el tratamiento de trastornos de salud mental.