El más reciente reporte del Instituto Nacional de Salud confirmó 273 contagios de viruela símica. Los casos se han registrado en 16 entidades territoriales, 4 ciudades y 12 departamentos. Bogotá (227), Antioquia (14), Tolima (6), Cali (4), Cundinamarca (3), Barranquilla (3), Cartagena (2), Cauca (2), La Guajira (2), Meta (1), Norte de Santander (1), Quindío (1), Risaralda (2), Santander (2), Valle del Cauca (2), Atlántico (1).
En comparación al último reporte publicado el jueves 18 de agosto, incrementaron en más de 100 los casos confirmados. A pesar de este aumento, la directora del Instituto Nacional de Salud, Martha Ospina, explicó para Radio Nacional de Colombia que la enfermedad “se sigue viendo concentrada, el aumento de casos no es notable y un aumento de los mismos no significa transmisión comunitaria”.
El viceministro de Salud, Jaime Urrego, aseguró que “es buena la recomendación de no comparar, si se parece o no a la pandemia de Covid-19, cada evento tiene unas situaciones. Este ministerio orienta la máxima atención a este fenómeno”.
En ese sentido, se emitieron los lineamientos para el sector salud que incluyen varias acciones, como “tener los protocolo vigentes y socializados para el diagnóstico eficaz y el uso de las medidas de bioseguridad (EPP, medidas de aislamientos, protocolos de limpieza y desinfección) requeridas para la protección del personal que brinda la atención y toma las muestras de laboratorio requeridas para la confirmación de casos”.
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También se recuerda que los síntomas, aunque variables, incluyen los que surgen en la piel. “Erupción en etapas secuenciales: máculas, pápulas, vesículas, pústulas, costras y lesiones descamativas durante un período de 2 a 3 semanas que comienza en la cara y/o los genitales”, informaron las autoridades sanitarias.
Complementan desde el Ministerio de Salud que “pueden variar de una a varias y en casos severos, a miles. Puede afectar las membranas mucosas, la conjuntiva y/o la córnea y típicamente, todas las lesiones están en la misma etapa y son centrífugas, extendiéndose hacia las palmas y las plantas (manos y pies)”.
Finalmente, insisten en que no es una enfermedad letal, “por lo que la persona con viruela símica puede manejar su autocuidado. Hay una persona designada que puede brindar apoyo a la persona con viruela en el hogar”.
Añaden que se debe disponer de espacios que garanticen la higiene y ventilación, y que además se identifiquen las necesidades psicosociales adicionales de la persona con la enfermedad y los miembros del hogar.