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Águilas Negras no existen como grupo paramilitar: Fundación Paz y Reconciliación

El subdirector de la fundación, Ariel Ávila, expreso que el grupo no existe y que son criminales, los que se esconden detrás de este nombre.

Ante el nuevo panfleto amenazante contra varios líderes sociales, defensores de derechos Humanos y funcionarios públicos, como la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, desde la Fundación Paz y Reconciliación se pidió a las autoridades establecer quiénes están detrás de las amenazas y asesinatos, escudados en el denominado grupo paramilitar “Las Águilas Negras” que según la Fundación Pares, no existe.

Así lo aseguró el subdirector e investigador de la Fundación Paz y Reconciliación, Ariel Ávila, quien indicó que “Las Águilas Negras”, como grupo armado ilegal desapareció desde el 2011, año desde el que no se conoce la existencia de comandantes, campamentos o integrantes. Ávila, en diálogo con la Señal de la Mañana de Radio Nacional de Colombia afirmó que este nombre es utilizado para escudar a las organizaciones criminales que están detrás de las amenazas y asesinatos de líderes sociales.

“Lo que se ha visto es que se utiliza esa franquicia para amedrentar a líderes sociales, el 70 por ciento de los asesinatos de líderes sociales son de autores desconocidos; es decir, son sicarios que alguien contrata, no son las disidencias, ni el Eln, ni el Clan del Golfo; y lo que le pedimos a las autoridades es que nos digan quiénes están detrás de “Las Águilas Negras”, que nos digan quién está contratando estos sicarios, quién utiliza estas franquicias, quién está amenazando”, indicó el investigador, quien se encuentra entre los defensores de derechos humanos amenazados en el último listado divulgado por esta organización.

De otro lado, Avila lamento que el Estado no haya copado los territorios dejados por los desmovilizados de las extintas Farc, lo que permitió que esas zonas fueran ocupadas por grupos criminales al servicio del narcotráfico, ocasionando fenómenos como el desplazamiento forzado de más de 3.000 personas que se vive actualmente en Tumaco, Nariño.

“Todo el mundo sabía que el día que las Farc se fueran del territorio, había zonas como Tumaco, que se iban a convertir en una guerra civil porque eso estaba llenos de coca. Nosotros tenemos un posconflicto en medio de economías de guerra, pero lo que no contábamos era que el Estado fuera tan lento para actuar, ahora nos va a tocar esperar 5 o 6 años para poder liberar estas zonas de esos grupos armados; ya soluciones milagrosas no hay”, expresó el subdirector de Pares.

Ávila dijo que además del componente militar, estas zonas deben ser atendidas con una presencia integral del Estado, lo cual puede tardar varios años.

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