Aunque en sus primeras grabaciones se le identificaba como Alci Acosta Jr., dada la importancia capital que su padre, el bolerista Alci Acosta, ha tenido a lo largo de décadas en el recuerdo de los colombianos, el joven Alcibiades Antonio Acosta Agudelo decidió tomar como nombre artístico el apodo con el que se le conocía desde la infancia, Checo, que tenía que ver con su gusto por la selección checa de fútbol.
Sus inicios como cantante lo llevaron directamente a la música tropical, aunque su primer interés tenía que ver con géneros como la balada. Así se inició como corista de agrupaciones como las de Adolfo Echaverría, Juan Piña, Joseíto Martínez y su gran amigo Joe Arroyo. Luego llegaría un primer disco con el Conjunto Calison, de Hugo Molinares, y un éxito fundacional, “Mi pequeña Nataly”.
Luego de su paso por la salsa, la obra general del Checo Acosta se decantó hacia los ritmos caribeños, en especial aquellos que van ligados al espíritu del carnaval de su Barranquilla natal. Así aparecieron las llamadas “Chefusioness”, como las Checumbias, el Chemapalé y el Checarnaval.
Checo Acosta, hijo de tigre, un referente del sonido de la Costa Caribe, celebró el pasado 14 de junio su cumpleaños número 50. Por eso, es nuestro Artista de la Semana.