En 1950 nació la torta casera más emblemática de Colombia. La receta, que generaciones más tarde sería un icono del país, surgió en una cocina boyacense de una pareja que no sabía que estaba inventando una de las compañías más grandes del país.
Esta afamada torta recubierta de chocolate, en sus inicios era simplemente el postre de las onces que hacía todos los días Ana Luisa Camacho para su esposo Rafael Molano, quien trabajaba en la empresa Bavaria. Su popularidad comenzó en el comedor de este lugar, cuando los compañeros de Rafael empezaron a pedirle que les vendiera ese mismo postre a ellos por unos pesitos.
De esta manera, Ana comenzó a hacer más y más de esta torta, hasta que un día, con su esposo, tomaron la decisión de independizarse y vender tortas. Comenzaron ofreciendo de puerta en puerta y luego lograron vender en tienditas de barrio.
Todo ese esfuerzo y trabajo hizo que los boyacenses pudieran abrir su primera planta en Bogotá en 1964. Cinco años más tarde, en 1969 abrieron su segunda planta en Cundinamarca. El negocio comenzó con los emblemáticos Ramito, ya que era la receta que ya conocían y con la que el riesgo de fracaso no era tan algo.
El hijo de la pareja de fundadores, Rafael Ricardo Molano, daba un paseo por la fábrica cuando vio una máquina recubridora de chocolate y se le ocurrió cubrir una tajada de ponqué Gala con chocolate, idea que decidió proponerle a su padre, pero que fracasó al ver como al recubrir la torta esta se partía.
Sin embargo, sería el pastelero Olimpo López el encargado de darle vida a la idea de Rafael en 1972, cuando logró perfeccionar la fórmula a través de moronas de torta y chocolate creado solo para este producto. En ese momento se convirtió en el encargado de la receta del producto más querido, aunque ya era bastante reconocido en la empresa por ser el creador del famoso ponqué Ramo en 1968.
Así nació Chocoramo, un emblemático producto colombiano que hoy se consume en otros países del mundo como Australia y Estados Unidos. Aunque para algunos no sea más que una “una torta seca” con “chocolate sabor a grasa”, tal como fue comentado por una usuaria en Twitter en días pasados. Esto hizo que el jueves 3 de febrero se convirtiera en tendencia nacional en redes sociales.
En la discusión, muchos usuarios lo defendieron a capa y espada, otros aseguraron que estaba “sobrevalorado”, pero lo que no está en discusión es el alcance que ha tenido el producto, pues son pocos son los que no tienen una opinión formada del icónico ponqué, que seguramente seguirá acompañando las onces de los colombianos.