El próximo 13 de abril se estrena ‘Balada para niños muertos’, un largo documental de Jorge Navas sobre Andrés Caicedo y su gusto por el terror, un acercamiento al espíritu más oscuro de ese joven que iba a contracorriente en el cine y la literatura de los años 70.
En esta película sus amigos, hermanas y su propia obra, hablan del lado más “punk” de Andrés Caicedo.
Jorge Navas, quien desde su tesis de grado ha abordado con rigor la obra de Caicedo, que nos ha contado de diferentes formas su fascinación por la mente y creación de este joven caleño que solo vivió 25 años, en la voz de personas que lo conocieron, relata en este largo documental aspectos inexplorados de Andrés hombre y escritor.
En Radio Nacional de Colombia hablamos con el director Jorge Navas:
“’Balada para niños muerto’ nace de una invitación que me hizo el canal Telepacífico hace unos cinco años, para hacer un documental acerca de los 40 años de ¡Que viva la música!, y yo les dije que me encantaría hacerlo, pero que sería mejor conocer un lado B de Andrés Caicedo y seguir ampliando su universo, porque ya se ha hablado mucho de la salsa, el rock, María Ángela y todo alrededor de la novela, y aún hay muchas facetas que se pueden explorar de Andrés Caicedo”, recordó Navas.
El director venía trabajando desde hacía un tiempo en un guion del género “Gótico tropical”, un subgénero que nació indirectamente de las inquietudes de Andrés Caicedo y su grupo en Cali:
“Lo que iba a ser un documental para TV pública empezó a convertirse en una película. La idea siempre fue tratar de entender el lado más oscuro de Andrés Caicedo y su relación con la literatura gótica inglesa y su fusión entre esa literatura y su contexto caleño tropical, con el ambiente violento en el que había vivido: guerra civil, masacres, explosiones, sus experiencias con las muertes de sus hermanos, la tristeza de su madre; así nació esta película, con las nuevas facetas que la gente no conoce de Caicedo”, dijo Jorge Navas.
Navas ha sido, desde hace mucho tiempo, un estudioso y ferviente admirador de la obra y el estilo de Caicedo y sus trabajos están estrecha e inevitablemente relacionados. Con ‘Calicalabozo’, en 1997, un largometraje en video experimental, Jorge Navas se sumerge en los múltiples yo de Caicedo, aborda el lenguaje del caos, una mezcla entre documental, ficción y experimentación.
En el año 2000 ganó una beca para hacer un cortometraje llamado ‘Alguien mató algo’, tratando el tema Caicediano del vampirismo en el trópico. En ‘La sangre y la lluvia’, el personaje principal se llama Ángela y está muy ligado al personaje principal de ¡Que viva la música!, pero reencarnada en la Bogotá de 2009. Luego vino ‘Somos Calentura’ en la cual se ve la cultura vallecaucana afro, marginal, salsera, contada en las crónicas de Caicedo:
“A mí me asombra lo interesante y la cantidad de capas y de subtramas que tiene la obra de Andrés Caicedo desde la literatura, crítica cinematográfica, gestión cultural, teatro. Me asombra que cada vez salen más cosas y esta película toca niveles que ni los propios amigos conocían, me parece hermoso ver la historia de este chico que a los 23 años, siendo escritor y en medio boom del realismo mágico, cuando los escritores querían irse a Barcelona a buscar quién los editara, él se fue a Hollywood a buscar a un director de cine tipo B de terror que comprara sus guiones, totalmente opuesto a los escritores latinoamericanos del momento, era un punk colombiano de provincia”: Jorge Navas.
Jorge define la película así: "’Balada para niños muertos’ es un homenaje a Andrés y al propio Cali y su grupo, como germen de un fenómeno cinematográfico, pero va un paso más allá. Testimonios y lecturas de fragmentos componen, junto con un poderosísimo material de archivo, el relato de una historia que se cuenta con un profundo sentido e interés cinematográfico: la historia de Andrés y su eterna fascinación por la literatura de terror y el cine B:
“Colombia debería ver esta película para entender a uno de sus grandes escritores, gestores culturales, uno de los grandes pilares para la inspiración cinematográfica. Entender cómo un niño de provincia logra construir un universo tan poderoso que tiene raíz en su contexto violento, ese universo nos ayuda a entender de dónde venimos y de dónde vienen ciertas pulsiones oscuras del país”, finaliza Jorge Navas.