"Estamos contentos, buscamos la reivindicación de estos jóvenes": ganador de premio India Catalina

Durante 15 años, el equipo de grabación del documental ‘Los Gatos’ fue testigo de la transformación física, emocional y mental de un joven transgénero tras las rejas de una oscura cárcel, donde además recibió las noticias de los asesinatos de su madre, su abuela y su madre, y la responsabilidad de hacerse cargo de un sobrino.

Esta no es solo la historia de Dilan, el protagonista del documental, que fue premiado en los India Catalina como el mejor en su categoría y coproducido por Señal Colombia, sino la de muchos jóvenes del país. Una realidad que duele, pero que invita a voltear la mirada hacia ellos. Es un aullido que pide auxilio y oportunidades.

Radio Nacional, durante el cubrimiento del Festival Internacional de Cine de Cartagena, Ficci, conversó con uno de los directores del documental, Andrés Wiesner, quien junto a Simón Hernández se encargó de estructurar este relato audiovisual desgarrador.

La historia se desarrolla en Cazucá, Soacha, pero bien podría ser cualquier barrio o comuna de Colombia, ¿qué cuenta ‘Los Gatos’?

Esta es una película que comenzamos a rodar hace 15 años en los Altos de Cazucá, siguiendo los pasos de una familia que estaba inmersa en el ámbito delincuencial, vivían en un expendio de drogas. Sobre todo quisimos entender cómo era la vida, el presente y el futuro de los niños y niñas que llegan a esa olla con temas de embarazo adolescente, con temas de adicciones a muy temprana edad y empezamos a seguir la historia de ellos. Lamentablemente con un desenlace bastante trágico: a los ocho personajes con que empezamos a grabar los mataron durante el rodaje y finalmente la historia se cuenta a través de Dilan, que era una niña, la menor de esa familia. Ella crece, entra a la correccional por complicidad de un homicidio. Allí dura 7 años y hace el tránsito a niño. Grabamos también la salida de la cárcel a ver cuál iba a ser su futuro y pues la verdad que ya convertido en Dilan y a pesar de su esfuerzo le ha sido muy difícil alejarse de esas dinámicas y de esa cadena tan trágica que viven muchos jóvenes del país.

¿Cómo llegan a conocer ustedes esta historia?

Yo llegué a Altos de Cazucá por mi oficio como periodista, pues la verdad me alarmó mucho lo que se veía y empezamos un trabajo social, a través de una fundación que se llama Tiempo de Juego, casa matriz de la productora Labzuca, que es la que hace este documental. Y ya metido en el barrio empiezo a saber de ‘Los Gatos’, que era la pandilla supuestamente más temida del sector y logro charlar con ellos. De una forma muy generosa me abren las puertas de sus casas y de sus corazones para poder documentar y entender de una manera más reflexiva cómo viven y cuál es la realidad de nuestro país. Un tema además sensible hablando de la parte social.

¿De qué manera impacta esta cinta no solo para interpretar la realidad de Colombia?

Yo creo que definitivamente es una consecuencia del conflicto armado y social que ha habido en nuestro país durante los últimos 50 años. Esta es una familia desplazada que tiene que salir de su región por causa de la violencia, que llega a un lugar limítrofe con Bogotá a, supuestamente buscar oportunidades, pero no las encuentran. Muchas veces nosotros juzgamos a los jóvenes que roban, por ejemplo, pero creo que es muy importante conocer cuáles son las situaciones que los llevan a eso. De verdad creo que es un llamado a la reflexión en cuanto a que hay que llevar más al Estado a estos lugares, hacer más trabajo social.

¿Y el cine también tiene esa obligación?

Yo creo que cada uno desde su lugar de trabajo, desde sus pasiones, desde sus oficios, tiene que aportar. Nosotros como periodistas, documentalistas, teníamos que tratar de ver cómo hacíamos para retratar esta realidad no desde la noticia diaria del juicio, sino con una película de largo aliento de 15 años visitando a Dilan en la cárcel. Qué más que el documental, las artes y la literatura para mostrar nuevas interpretaciones.

¡Quince años! Un trabajo de mucha paciencia…

Nosotros siempre íbamos como con la esperanza de que algo bueno pasara, de que Dilan saliera de la correccional y pudiera entrar a la universidad, de muchas cosas que iban sucediendo, pero pues lamentablemente escaparse de ese espiral de violencia es muy difícil. Tiene que haber unos cambios estructurales para que eso se transforme. Y sí, duro, duro, pero pues uno siempre quiere grabar más, pero ya llegó el momento de hacerle un cierre y bueno, estamos muy contentos con la película.

¿Qué sigue ahora con ‘Los Gatos’?

Estamos contentos con el India Catalina. Ahorita se está presentando en Toulouse, Francia. Hemos ganado varios premios con festivales de Derechos Humanos. Nos tiene muy contentos, sobre todo, cómo queriendo lograr la reivindicación de estos jóvenes, la industria lo ha reconocido. Y queremos seguir trabajando esta clase de historias.