La Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia negó la petición de la senadora Soledad Tamayo, con la que pretendía que se modificara la decisión del alto tribunal de aplicar la silla vacía a la curul de la condenada excongresista Aída Merlano.
Según Tamayo, Merlano cometió las conductas por las cuales fue condenada cuando se desempeñaba como representante a la Cámara, por lo que la sanción no debía aplicarse a la curul de senadora que ella ocupa actualmente.
Sin embargo, la Corte Suprema precisó que “quien sea condenado por delitos contra los mecanismos de participación democrática no puede ser reemplazado en ningún caso en la dignidad para la cual fue elegido”. Además, que el cargo de Merlano es “un cargo constitucionalmente irremplazable”.
“En ese contexto no se puede ignorar que la conducta contra los mecanismos de participación democrática, si bien fue realizada cuando Aida Merlano Rebolledo se desempeñaba como representante a la Cámara, se diseñó con el fin de acceder al Senado de la República (…) con la que logró acceder a esa dignidad y la sanción constitucional que debe ser aplicada por esa razón”, añadió la Corporación.
Concluyó la Corte explicando que la sanción de la silla vacía se debe aplicar al partido político, ya que no se podría beneficiar de unos votos que se obtuvieron de manera ilegal, con lo que la senadora Tamayo debe dejar la curul de Merlano.
Esta decisión ya fue remitida al presidente del Senado, Arturo Char, advirtiendo que se deja en firme la orden del pasado 27 de mayo de aplicar la “silla vacía” a la curul de la condenada excongresista Aida Merlano por segunda vez.