La situación más grave se presenta en la comunidad de Shiruria, jurisdicción del municipio de Manaure, La Guajira, donde denuncian que el gobierno local no ha llegado con ayuda, y 1.200 personas no tienen cómo lavarse las manos.
El líder Claudio Epieyu afirmó que el pueblo wayuu se siente abandonado. “Nosotros no tenemos agua, a pesar de que tuvimos una situación hace más de seis meses con la parálisis de la planta de procesamiento del programa Guajira Azul, concertamos con la alcaldía de Manaure para que nos pudieran solucionar este tema del agua, pero resulta que, pasado todo este tiempo, no hay solución”, explicó.
Su preocupación se hizo evidente, debido a las recomendaciones hechas por las autoridades sobre el constaste lavado de manos y las precauciones frene al Covid-19, ya que no tienen servicio de agua y hay resequedad en todo el territorio.
Así mismo, aseguró que los programas del ICBF no inician y más de 250 niños de las UCAS aledañas esperan los paquetes alimentarios y que los ciudadanos de la tercera edad que no están subsidiados, no tienen qué comer.
Epieyu enfatizó que la comunidad le hace un llamado al Gobierno Nacional, para saber qué va a pasar con el pueblo wayuu, con los niños de las comunidades indígenas, con los adultos mayores. “Nuestra gente y las autoridades tradicionales están muy preocupadas con este tema”, dijo.