¿Cuáles son las obras literarias más emblemáticas de la literatura colombiana?
Por: Eduardo Otálora Marulanda
Con el pretexto de la celebración de los 200 años de independencia de Colombia se están realizando en el país diversos eventos y conmemoraciones. Una de éstas, de mucho interés literario, es la invitación a seleccionar las 200 obras de la literatura colombiana más relevantes de nuestra tradición escrita. Esta iniciativa la lideran el Doctorado y la Maestría en Literatura de la Universidad Tecnológica de Pereira, en asocio con la Feria del Libro de Manizales, la Universidad de Caldas, el periódico La Patria (de Manizales) y Radio Nacional de Colombia.
Para realizar esta lista los organizadores han escrito a un amplio grupo de autores, académicos e investigadores colombianos, buscando “[…] ampliar y discutir el canon de nuestra literatura como un ejercicio democrático, que estimule el sano debate en los círculos académicos e intelectuales del país”, según manifestaron en la carta con que invitaron a participar en esta iniciativa.
Algunos de los nombres infaltables en esta lista son, por supuesto, los de Gabriel García Márquez, Jorge Isaacs, José Eustasio Rivera, Tomás Carrasquilla, José Asunción Silva, León de Greiff, Elisa Mújica, Álvaro Mutis, Germán Arciniegas, Andrés Caicedo, Gonzalo Arango y, los más recientes, Tomás González, Evelio Rosero, Juan Gabriel Vázquez, Santiago Gamboa, Laura Restrepo, Piedad Bonnett y muchos nombres más.
Sin embargo, para que estos 200 años de literatura sean justos con la historia, habría que incluir algunos otros nombres más, como por ejemplo el de Luís Vargas Tejada (Bogotá, 1802 - 1829), quien murió sólo 10 años después de la independencia y que dejó una inmensa obra dramatúrgica en la que representaba los dolores de la época independentista. También debería hacer parte de esta lista Rafael Pombo (Bogotá, 1833 - 1912), recordado por la mayoría como fabulista y escritor infantil, pero quien también fue un poeta agudo que supo, con sus versos, herir las sensibilidades políticas de su época. Por supuesto, debería hacer parte de esta lista María Josefa Acevedo de Gómez (Bogotá, 1803 - Pasca, 1861), reconocida por su buena prosa y por los cuadros de costumbres que compuso desde la observación detallada de nuestro país. Y cómo olvidar a Soledad Acosta de Samper (Bogotá, 1833 - 1913), quien construyó una sólida carrera como novelista, cuentista e historiadora. Por supuesto, también debería incluirse el nombre de Candelario Obeso (Mompóx, 1849 ‒ Bogotá, 1884), uno de los primeros poetas negristas, quien también escribió teatro y novelas. Y, sabiendo que en estas pocas páginas se quedan muchos otros nombres por fuera, habría que sumar el de Marvel Moreno (Barranquilla, 1939 - París, 1995), quien construyó una obra literaria en la que narra la problemática vida que caracterizaba (y quizás caracteriza) a las mujeres en una sociedad elitista y cerrada como era la de Barranquilla en los años 40 y 50.
Así la lista podría, y debería, continuar por páginas y páginas, porque la literatura colombiana tiene una tradición larga y, por muchos, desconocida. Entonces bienvenida esta iniciativa de la Universidad Tecnológica de Pereira y que los 200 nombres que buscan, para recoger 200 años de literatura, se queden cortos para todos los que hay.
