La ancestral ceremonia inca al dios Sol, que congregaba cada 24 de junio a miles de turistas en la ciudad de Cusco, se celebrará sin público por segundo año consecutivo debido a la pandemia, informó el sábado el gobierno peruano.
En la ceremonia del "Inti Raymi" unos actores encarnan a Pachacútec, el forjador del imperio Inca, y a su esposa, Mama Anahuarque, quienes llegan a saludar a la plaza principal de Cusco, la antigua capital imperial.
"Este año lamentablemente no podremos contar con público. Vamos a realizar una ceremonia del Inti Raymi de forma simbólica con menos actores de la habitual, pero con trasmisión por televisión estatal", dijo el ministro de Cultura, Alejandro Neyra.
"La pandemia no nos deja, los indicadores han mejorado, pero no podemos hacer una actividad de esta magnitud de manera presencial", explicó al canal estatal TV Perú.
La festividad, que se remonta al imperio inca que floreció en los siglos XV y XVI, dejó de celebrarse durante la colonia española, pero fue reintroducida en 1944. En 2020 la ceremonia tampoco tuvo público y fue transmitida solo por las redes sociales.
A dos kilómetros de la plaza, en la explanada de la fortaleza de Sacsayhuaman, al emperador y su esposa los esperan en trajes multicolores ciudadanos de los cuatro "suyos" del "Tawantinsuyo" (las cuatro regiones del imperio inca).
Ellos danzan y le llevan lo mejor de sus cosechas, piezas textiles y cerámicas al Inca (emperador), quien es hijo del Sol, según la mitología inca.
"Es una fiesta de renovación espiritual", destacó el ministro.
Unas 3.500 personas pagaban hasta 150 dólares para ver el espectáculo desde unas graderías, pero la fiesta llegaba a congregar a unas 80.000 personas que se agolpaban en los cerros contiguos.
El 24 de junio es el día en que el Sol, después de haberse alejado, vence a la oscuridad y vuelve a la Pachamama (Madre Tierra en quechua). Se trata del solsticio de invierno en el hemisferio sur y para los antiguos incas era la fiesta del Sol o "Inti Raymi".
Con 33 millones de habitantes, Perú registra más de dos millones de contagios y 189.933 muertos por coronavirus. Es el país con mayor tasa de mortalidad del mundo, con 584 decesos por cada 100.000 habitantes.