La panocha, dulce manjar tradicional del Cesar
A 145 kilómetros de Valledupar está ubicado Rincón Hondo, el corregimiento más grande del municipio de Chiriguaná, en el centro del departamento del Cesar. Es un pueblo cálido, que a pesar de la densidad demográfica hace que aún muchos se conozcan entre sí y mantengan viva sus tradiciones.
Es una tierra que tiene encanto, es lugar de tradiciones y leyendas, tal como lo describe el investigador y gestor cultural José del Carmen Villalobos Tovar: “Rincón Hondo, es tierra de magia, de folclor y de cultura. Es un territorio rico en tradiciones ancestrales, tiene muchos mitos, cuentos y leyendas, verdaderas experiencias históricas de sus habitantes”, dijo Villalobos Tovar.
Con más de cinco mil habitantes, Rincón Hondo, tierra de historias, se ha caracterizado por elaborar lo que ellos aseguran es la mejor panocha de Colombia. ¿Y cómo se prepara este apetecido alimento? Audelina Barahona, una octogenaria mujer nacida y criada en esta población describe la receta.
“Se mezcla harina, levadura, panela, agua. Al día siguiente lo mezclamos con aceite, azúcar y huevos”. Así lo cuenta, sin describir que tiene sus secretos, que vienen desde hace varias generaciones, el amor y las ganas de llevar un alimento dulce entre pobladores y visitantes.
Audelina lleva siete décadas elaborando panochas, desde los doce años, junto a su madre empezó en la elaboración de este dulce amasijo, cuyo arte le ha enseñado a sus hijos tal como lo aprendió de su progenitora.
Esta menuda mujer, es una de las más antiguas de esta población y para que se preserve la tradición, se encarga de enseñar la receta y sus secretos a nuevas generaciones, toda una matrona del sabor, quiere que la realización de ese amasijo perdure y sea un ícono de esta tradición culinaria.
En el patio de su casa en una de las calles principales de Rincón Hondo, no debe faltar un gran horno artesanal, de barro y alimentado por leña, de esa forma cocinan las panochas que se distribuye por el corregimiento y se envía a municipios cercanos del Cesar y La Guajira.
Es tanto el arraigo por ese alimento que muchos aseguran que quien no sepa realizar una panocha o en su casa no elaboren una de estas no puede considerarse rinconhondero, gentilicio de los nacidos en Rincón Hondo, porque la destreza de su preparación, más la amabilidad y alegría de sus habitantes, hacen parte de la naturaleza de sus pobladores.
La tradición
La elaboración de este amasijo es un oficio emblemático para esta región del centro del Cesar. El 70% de la población, conformada en su mayoría por comunidades afrodescendientes deriva su sustento de esta preparación.
La docente e investigadora Julia Hernández, se encarga de enseñar en las instituciones educativas la importancia de este alimento y de hacer que los niños se sientan orgullosos de esta tradición.
“Niñas y niños por iguales, entienden la importancia de la preparación y comercialización de panochas; con orgullo saben que sus familias han salido adelante gracias a este dulce pan y por eso persisten en su elaboración e industrialización”, dijo Hernández.
Y para que se preserve la importancia de esta preparación, cada año se realiza el Festival Folclórico y cultural de la Panocha. María de los Ángeles Ariza Hernández es la presidenta y organizadora y dijo que este año, hicieron un conversatorio sobre las raíces africanas presentes entre los pobladores y tuvieron como invitada a una artista de padre africano y madre rinconhondera como lo es Antombo Langangui, la cantante quien habló de la importancia de la conservación de las tradiciones culturales.
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Tradición, cultura y música de tambora están presentes en Rincón Hondo, este lugar del departamento del Cesar lleno de magia y mucho sabor que quiere que todo el país pruebe y se deleite con las panochas que conservan el sabor de generación en generación.
