El lunes 27 de noviembre de 1989, el vuelvo 203 de Avianca despegó desde Bogotá con destino a Cali y minutos después explotó sobre zona rural de Soacha.
En el vuelo iban 101 pasajeros y seis tripulantes, lamentablemente ninguno sobrevivió a la explosión.
El ataque iba dirigido contra el candidato presidencial Cesar Gaviria, ordenado por el Cartel de Medellín en su lucha contra la política de extradición que adelantaba el Gobierno.
Sin embargo, Gaviria no abordó el avión por recomendación de su jefe de seguridad. El candidato había prometido continuar con la extradición a Estados Unidos, convirtiéndose en un objetivo para los narcos de la época.
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Del atentado se conoció que el itinerario de Gaviria fue filtrado a los delincuentes por Alberto Romero, jefe de seguridad del DAS a Carlos Castaño, jefe paramilitar aliado de Pablo Escobar.
Asimismo, que alias “Memín”, hombre de confianza de Pablo Escobar, compró dos tiquetes para ese vuelo y que antes de que este despegara le entregó una maleta a Alberto Prieto, contrabandista amigo del capo, quien se habría encargado de hacer explotar la maleta muriendo en el acto.
El atentado contra el Vuelo 203 de Avianca fue declarado delito de lesa humanidad en el 2009, dejó cientos de familias destrozadas y las investigaciones por encontrar la verdad continuarán hasta que se establezca la verdad.