Lechugas, repollos, tomates e incluso habas (una hortaliza comestible) hacen parte de los diferentes productos que se cultivan en las huertas urbanas de Manizales, dónde mujeres y hombres le apuestan no solo a la siembra sino a la transformación de los productos.
Uno de los 14 lugares está ubicado en el barrio Eucaliptos de la capital caldense y lo que antes era un lote destinado a botar basura y escombros, se convirtió en un proyecto de agricultura urbana que promueve la Alcaldía de Manizales y que está al cuidado de los vecinos de cada sector.
La huerta es una experiencia de aprendizaje para Maritza Jiménez, presidenta de la Junta de Acción Comunal del barrio Eucaliptos y ocho vecinos más que están al frente del manejo de estos cultivos, y que quisieron denominarse “Sembradores de Esperanza”, siete mujeres y un hombre que no solo trabajan en el cultivo sino en otras labores de agricultura.
“Una labor es desyerbar y evitar que la maleza llegue hasta la calle. Sembramos, cosechamos y vendemos los productos en el barrio para el sostenimiento de la huerta. La nuestra tiene una medida de 12 heras, es decir, donde tenemos sembrados 20 productos al sol y al agua”, dijo Maritza Jiménez.
En este espacio hay cebolla larga, habichuela, arveja, lulo, maíz, tomate apio, sábila, plantas aromáticas, cilantro, remolacha, y zanahoria entre otros. Maritza es una de las líderes sociales que adelanta estudios en el diplomado en Agricultura Urbana con la Universidad de Caldas.
El siguiente paso para los habitantes de Ecupalitos es transformar los productos y por eso realizaron un primer taller para elaborar encurtidos. Además, esperan tener recursos para cercar la huerta para que los animales no se acerquen a la zona.
En otra parte de la ciudad, en el Ecoparque Los Yarumos, hay otra huerta urbana de unos seis metros de ancho. En ese sector hay repollo, lechuga, arveja, cilantro, cebolla de huevo, pepino, coles y habas entre otros productos. Oliva Solano, habitante del barrio Villa Café, es una de las 12 personas que están encargadas de este proyecto.
“En el diplomado aprendemos cómo sembrar las semillas y con qué distancia una de la otra. Cuando la gente va a la huerta no saben qué son las habas y por eso queremos sembrar más productos que no sean tan conocidos”, explicó la líder.
Manizales y sus huertas
El secretario de Agricultura de Manizales, Hugo Fernando Moncada explicó que la iniciativa de agricultura urbana surgió por el deseo de lograr que las comunidades en los barrios vivan de lo que siembran, aprovechar espacios que están desperdiciados y tener cada vez más huertas.
“Colectivos de la ciudad ya tenían un trabajo adelantado en huertas y universidades como la de Caldas. Varios sectores nos enviaron una solicitud por escrito para participar del proceso de agricultura urbana. Nos manifestaron que tenían el tiempo y las personas idóneas para ellas”.
Una de esas propuestas llegó por parte de los vendedores informales de la zona del centro quienes tienen una huerta urbana en la sede de la empresa de People Contact, ubicada en la antigua terminal de transportes de Manizales.
Dentro de sus novedades se destacan que de las 42 personas que conforman esta asociación, 12 son mujeres cabeza de hogar, mitad venezolanas y mitad colombianas que le apostaron a la producción de hortalizas y aromáticas. Este espacio les permite sacar productos para su propio consumo y para el desarrollo de sus proyectos productivos grupales.
El secretario explicó que a través de la Secretaría de Planeación municipal se tramita una licencia de agricultura urbana para poder establecer un terreno destinado para la huerta, los vecinos deben cuidarla y capacitarse. La Secretaría de Agricultura les entrega las semillas, les presta asistencia técnica y de trabajadores sociales para mantener el proyecto.
Cabe recordar que las huertas están ubicadas en la Terminal de Transportes, Ecoparque Los Yarumos, People Contact, Aguas de Manizales, Invama, Hospital General San Isidro y los barrios San Sebastián, Samaria, Asturias, Fátima, Villa Café, Villa Luz y Fanny González.