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Mosquera, un paraíso ancestral en la Costa Pacífica nariñense

En la costa Pacífica, al sureste, en la región conocida como Sanquianga, se ubica este paraíso paisajístico y cultural, pareciera escondido para descubrir un tesoro.

Por: Janeth Jurado - Radio Nacional Pasto

En la costa Pacífica, al sureste, en la región conocida como Sanquianga, se ubica este paraíso paisajístico y cultural, pareciera escondido para permitirle a quien lo visite descubrir un tesoro. Primero, se debe viajar durante 6 horas de Pasto a Tumaco y esperar, porque como sus habitantes dicen, se llega a Mosquera cuando el mar lo permite, a las 6 o 9 de la mañana, un trayecto de 3 horas en lancha por esteros que cuesta 75 mil pesos por persona.

Milden Rengifo, el secretario de Cultura y Turismo de Mosquera, señala que cuando el mar no está enojado, el trayecto dura media hora, en Cuaresma o Semana Santa, el mar está tranquilo, incluso se viaja en potrillo, que son embarcaciones de remo para 3 personas.

“Mis abuelos me contaban que antes se viajaba en velas, que eran más grandes que un potrillo y se usaban para traer mercancía. Se demoraban 15 días, pero tenían que hacer paradas en Salahonda, Pital, donde pudieran y tener cuidado porque el viento aumenta las olas”, comenta.

Foto: Henry Parra - Alcaldía de Mosquera (Nariño).

Mosquera inicia su historia en 1824, su nombre es en honor a su fundador, el general Tomás Cipriano de Mosquera. Cuenta la historia que luego de una batalla que sostuviera con Agustín Agualongo, el general llega por Iscuandé a este territorio, que era la finca de una mujer apodada ‘Mariquita’, quien le brinda sus conocimientos ancestrales, cura sus heridas y como gesto de gratitud, él compra su terreno. En 1950, se constituye como municipio y su primer alcalde fue Néstor Parra Gómez.

“Aquí se vive muy bien, es muy tranquilo, se come pescado todos los días. Tenemos playas que no tienen nada que envidiarle a playas de renombre y a solo 5 minutos, estamos estratégicamente ubicados”: Milden Rengifo, secretario de Cultura y Turismo de Mosquera.

En una región rodeada de una biodiversidad que incluye árboles, senderos para recorrer caminando, aves que rompen el silencio con sus cantos y está bañado por el imponente océano Pacífico. No es difícil imaginar a las familias reunidas en las cálidas noches, relatando experiencias del diario vivir, o esas historias que se convierten en tradicionales, como la de la ‘Mujer mula’ o ‘El Riviel’.

Foto: Henry Parra - Alcaldía de Mosquera (Nariño).

“La ‘Mujer mula’ es aquella que dicen tuvo un amorío con un sacerdote, ‘El Riviel’ era un señor que tenía una antorcha que le salía de una rodilla”: Milden Rengifo, secretario de Cultura y Turismo de Mosquera.

“El 90 por ciento del territorio de Mosquera está rodeado por manglares, de allí obtenemos nuestro sustento, pero también nuestra identidad como negros del Pacífico”, palabras de Jhon Francisco Gallo, oriundo de Mosquera y músico tradicional, quien en 2004, le da origen a la Fundación Cultural Pregones del Manglar, un proceso de rescate y fomento de los sonidos ancestrales y el mundo que encierran las melodías que se escuchan en este paradisiaco lugar en la Costa Pacífica nariñense.

“Investigamos por diez años la música de nuestra región, desde los cantos, hasta las rondas infantiles, les hicimos los arreglos y eso sido un proceso bien bonito de reencontrarnos con nuestra infancia”, puntualiza.

Foto: Henry Parra - Alcaldía de Mosquera (Nariño).

“Empezamos a trabajar con adultos mayores, quienes son nuestra base de información, nuestros maestros y toda esa riqueza que ellos nos han venido transmitiendo, nosotros luego la hemos ido procesando”: Jhon Francisco Gallo, director de la Fundación Cultural Pregones del Manglar.

La música y las voces son la dupla que caracteriza a una agrupación como Pregones del Manglar, las cantadoras nacen en familias que llevan el talento en su sangre, una de ellas es Carmensa Zambrano, ella relata que desde que tiene uso de razón, recuerda cómo su madre, que también poseía la sabiduría y la voz, la llevaba a los velorios, a los actos culturales y ahí le iba transmitiendo los conocimientos que hoy la posicionan como una de las intérpretes vocales más destacadas de la región.

Foto: Henry Parra - Alcaldía de Mosquera (Nariño).

“Mi mamita me explicaba los tonos y como uno debía cantar, sea sola o sea con las compañeras, a mi me gustaba oírlas y verlas cantar los arrullos, los alabados, los currulaos. Por eso cuando papito Dios la llame a su lado, ella ya dejó su legado en mí, para que no se pierda la tradición y las costumbres”, expresa.

La gastronomía es una de esas características que hace de una visita a Mosquera, una experiencia inolvidable. Las mujeres adquieren estas destrezas culinarias desde la niñez, Carmensa narra cómo ella fue aprendiendo a preparar esos platos que son típicos de su región y que también envuelven recuerdos de familia, momentos en los que se hace referencia a esas madres disciplinadas y dedicadas al hogar.

Foto: Henry Parra - Alcaldía de Mosquera (Nariño).

“Cuando ella le enseñaba a uno a hacer un arroz, la primera vez estaba al pie, pero ya la segunda vez, me dejaba sola y cuando me quedaba mazamorrudo o saladito, entonces venía el templón de orejas”, recuerda esta cantadora.

Mosquera es un municipio con costumbres y tradiciones que empiezan por el respeto de la sabiduría de los mayores, a los padres, madres y abuelos, han forjado gentes disciplinadas y amantes de todo lo que aprendieron de ellos.

Foto: Henry Parra - Alcaldía de Mosquera (Nariño).

“Me siento orgullosa de la forma como me educaron en mi casa, desde la cocina, hacerse respetar como mujer y tenerle cariño a la música y al folclor de mi tierra”, dice Carmensa. Gracias a estos relatos podemos acercarnos a la cultura afro de Nariño.

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