El carriel antioqueño: bolsillos que guardan historias y tradición

El pasado fin de semana la Plenaria del Senado aprobó un proyecto de Ley mediante el cual se reconoce al carriel antioqueño como Patrimonio Cultural de la Nación. Esta iniciativa, presentada por los congresistas Paola Holguín y Juan Espinal, contempla tres puntos fundamentales: la declaración del 15 de agosto como el Día Nacional del Carriel Jericoano, la construcción de una escultura alusiva al carriel y la aparición impresa de este maletín en la próxima moneda emitida por el Banco de la República.

En conversación con Señal de la Mañana de Radio Nacional de Colombia, el ganador de la medalla de artesanías de Colombia, Rubén Darío Agudelo, indicó que este reconocimiento permitirá la conservación de la tradición, porque abrirá la posibilidad de crear e implementar escuelas y talleres que contribuyan a la enseñanza de este arte.

“La cuestión del Patrimonio nos va a servir mucho, porque vamos a tener la posibilidad de crear escuelas y de tener lugares en donde enseñar. Y, con ello, se van integrando los jóvenes a la guarnieleria”, señaló.

Afirmó que en los últimos años la tradición se ha ido perdiendo, en vista de que los jóvenes ya no tienen el interés de aprender sobre la importancia, historia y creación de este arte.

“Cuando mi padre aprendió, Jericó tenía 22 talleres muy bien organizados y con 100 guarnieleros activos. Hoy en día, en Jericó (Antioquia) tenemos un poco más de ocho talleres y alrededor de unas 38 a 40 personas trabajando, los guarnieleros han disminuido. Estamos luchando para que las nuevas generaciones no terminen con este arte, porque los jóvenes ya no tienen ganas de aprender”, manifestó.

El artesano comentó que la historia del carriel se remonta al período comprendido entre el siglo XVIII y XX, cuando los arrieros que se trasladaban por los departamentos de Antioquia, Caldas, Risaralda y Quindío, vieron la necesidad de elaborar un mecanismo que les permitiera guardar sus objetos personales durante las largas travesías. Relató que uno de los primeros exponentes del carriel jericoano fue Apolonio Arango hace aproximadamente 130 años.

“Cuando no existían las carreteras, sino los caminos de herraduras, ellos con sus mulas tuvieron la necesidad de guardar sus cosas personales. El guarniel empezó siendo una bolsa con cuatro fuelles, muy simple y sin muchos elementos. Después, a medida que fueron creciendo las necesidades, se le fueron agregando detallitos como los cierres y los bolsillos para guardar todo tipo de cosas”, sostuvo.

Contó que, con el paso del tiempo, el tamaño del carriel fue creciendo y, a los bolsillos libres que lo caracterizaban inicialmente, se le sumaron unos compartimientos secretos, que tenían la función de guardar los objetos más importantes de la persona.

Agudelo explicó que un carriel tradicional está compuesto por cerca de 116 piezas, que incluyen 12 compartimientos y bolsillos. Su elaboración se demora un día y medio, en caso de que lo realice un solo artesano, y su precio oscila entre los 300 y 350 mil pesos. “El carriel es de cuero, porque hoy se está viendo mucho el material sintético, y eso va desmejorando la calidad”, puntualizó.

Finalmente, anunció que se está planeando un conversatorio con los artesanos más antiguos de la región para celebrar el próximo 15 de agosto, el primer Día Nacional del Carriel.