Con encuentros de sabiduría y memoria el pueblo Kisgó construye paz en el Cauca
Los pueblos indígenas en Colombia mantienen una agenda constante enfocada en la construcción de paz desde los territorios a través de diversas actividades que integran sus planes de vida y los diferentes mandatos comunitarios que orientan a la consolidación de caminos para el buen vivir.
Uno de estos ejemplos es el del pueblo Kisgó que, como parte de los esfuerzos para reivindicar sus derechos y respetar el legado de sus ancestros, realizó a inicios del mes noviembre de 2023 el encuentro denominado ‘Memoria viva por la permanencia del Pueblo Kisgó’, cuya agenda se llevó a cabo en la vereda Penebio, zona rural del municipio de Silvia, al oriente del departamento del Cauca.
El evento, en el que también participaron delegaciones kisgueñas de los municipios de Cajibío, Piendamó, Morales y Caldono (Cauca), y de Florencia (Caquetá), incluyó una ‘apertura espiritual’, orientación política por parte de la autoridad ancestral y un conversatorio denominado ‘Encuentro de sabiduría que alegra la vida’, que de acuerdo con el mayor Luis Morales, autoridad del resguardo indígena de Kisgó, se configuró como un diálogo intergeneracional en favor de la pervivencia del pueblo y sus costumbres.
“Es muy importante para nosotros como comuneros mantener y sostener la memoria viva del caminar de nuestros mayores y ancestros y también la cultura viva presente”, subrayó el líder indígena y agregó que la actividad se programó en el marco de una fecha muy significativa, ya que “para el pueblo indígena de Kisgó, todos los primeros de noviembre permiten el reencuentro de nosotros, los que todavía estamos en este espacio terrenal, con nuestros mayores, hermanos, primos que han partido y que espiritualmente para nosotros nos siguen acompañando, guiando y protegiendo”.
Así, la conversa alrededor del fuego sagrado, el intercambio de saberes y las ofrendas a quienes ya no están en el mundo terrenal, entre las que sobresalieron sus platillos favoritos, la mayoría a base del milenario maíz, fueron la antesala para un hecho clave en favor del pueblo Kisgó: la protocolización del Plan Integral de Reparación Colectiva (PIRC) de la mano con la Unidad para las Víctimas.
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Y es que tras seis años de concertación desde que fueron reconocidos como sujetos de reparación, la comunidad aprobó la realización de 99 acciones reparadoras en prácticas colectivas, formas en las que se organizan, proyectos de vida, territorio y en cómo se reconocen y los reconocen otras comunidades.
Un logro que, de acuerdo con el mayor Morales, “más que el documento es hacer realidad y visibilizar todo el esfuerzo por recuperarse de los daños que le ha ocasionado al pueblo indígena de Kisgó el conflicto armado”.
Así las cosas, para los próximos tres años se proyectó la implementación de las acciones que impactarán directamente en la comunidad a través de la construcción de casas del pensamiento y la sabiduría, la entrega de la indemnización colectiva, la revitalización de la ritualidad colectiva y prácticas de la medicina tradicional, el apoyo en procesos de armonización en salud mental y espiritual, encuentros de enseñanza de la lengua originaria "Kampa Kishu Wam", y el fortalecimiento político organizativo de autoridad en jóvenes, entre otras acciones.
Al respecto, Rubén Darío Paja, del equipo de Planeación de Gobierno Propio del Pueblo de Kisgó, manifestó que el Plan Integral de Reparación Colectiva “es resultado de un arduo trabajo, el cual venimos trabajando desde 2018 en encuentros comunitarios y asambleas con la comunidad (…) y hace parte del capítulo tres del Plan Salvaguarda del Pueblo de Kisgó que aún continúa su trámite”.
Por su parte, Ángela Carrasco Álzate, directora territorial de la Unidad para las Víctimas en Cauca, reiteró ante la comunidad el compromiso desde la entidad para “realizar seguimiento al cumplimiento de las acciones concertadas en la ruta de reparación con todas las entidades involucradas en este plan integral”.
Finalmente, el Mayor Luis Morales recalcó que es clave que simultáneamente los espacios culturales se mantengan, “porque desde ahí también educamos y orientamos a nuestra juventud, porque como pueblos indígenas nosotros no estamos de acuerdo con el conflicto y aprovecho para hacer un llamado a los actores armados para que cesen el fuego y respeten los territorios indígenas porque en estos territorios solo hacemos buen uso de la tierra para cultivar nuestros productos, sostener a nuestras familias y fortalecer nuestras economías propias”.
Es importante resaltar que en este proceso del Plan Integral de Reparación Colectiva (PIRC) del pueblo Kisgó se encuentran vinculadas 29 entidades del Sistema Nacional de Atención y Reparación Integral a las Víctimas (SNARIV) con quienes se realizaron 53 acuerdos interinstitucionales.
